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JOSEF MASALEK | Jefe de pastelería de los almacenes Harrods

"El donut volverá a estar de moda, dentro de unos años habrá cientos de sabores"

"El carbayón es una seña de identidad, pero no sé si encajaría fuera de Asturias"

Josef Masalek. LUISMA MURIAS

Josef Masalek (Kyzlirdo, República Checa, 1982) se enganchó a la pastelería con cinco años, viendo hacer galletas a su abuela. Entonces no era consciente que aquello era una vocación. Estudió para ser profesor para satisfacer a sus padres, pero cuando tuvo 20 años hizo la maleta y se fue a vivir a Praga con "una mano delante y otra detrás". Allí estudió tres años un grado de hostelería, trabajó un tiempo en una pastelería y entró en los almacenes Harrods, unos de los más importantes del mundo, de los que es el jefe de pastelería. Masalek estuvo en Oviedo enseñando sus métodos.

-¿Cuál es su pastel favorito?

-Cualquier cosa que haga mi abuela (ríe). Soy mucho de las recetas fáciles, de las cosas hechas en casa con amor. Los productos caseros te recuerdan a experiencias. La comida siempre está ligada a emociones. A mí las recetas fáciles me llevan a los comienzos de mi vida, con mi abuela.

-¿No tiene ninguno preferido?

-Siempre es mi última creación. Es como el arte. La pastelería es una ciencia: paso uno, paso dos, paso tres y tienes un pastel.

-¿Qué tiene que tener un buen pastelero?

-Pasión, amor y respeto.

-¿Asturias tiene buen nivel de pastelería?

-Satisface las necesidades de los vecinos. No se suele experimentar mucho. Los asturianos quieren comer las cosas tradicionales porque están ligados a ella.

-¿Que no experimente es bueno o es malo?

-Tiene que ver con los deseos de los clientes. Si tienes una pastelería que tiene 500 años no puedes irrumpir con la pastelería nueva, no encaja. Las pastelerías encajan con el estilo de la ciudad. Barcelona, por ejemplo, es una ciudad vanguardista y le va la pastelería de última generación. Aquí en Oviedo es distinto: llueve más, el invierno es más largo. Además, el turismo gastronómico es importante: la gente que viene igual quieren probar el hojaldre o los carbayones.

-¿Qué le parece el carbayón?

-Está muy bueno, es una seña de identidad. Es una tradición que hay que respetar.

-¿Tendría buena aceptación fuera de Asturias?

-No lo sé. Quizá como un producto del día a día, pero no sé si encajaría fuera de Asturias más allá de una promoción.

-¿Cuáles son las nuevas tendencias de la pastelería?

-Volver a las cosas de antes. El donuts va a volver a estar de moda. Dentro de unos años va a haber cientos de sabores de donuts.

-¿Por qué un cocinero está mejor visto que un pastelero?

-Porque son más. Siempre va a haber más cocineros que pasteleros. Todo el mundo puede hacer un gazpacho pero no todo el mundo puede hacer un buen postre. La pastelería es más técnica, por eso los bueno pasteleros también cobran más.

-La pastelería no suele verse como comida saludable...

-La pastelería no es algo que te comas todos los días. Hay que saber entenderla. El chocolate, por ejemplo, es bueno. La mantequilla también. Es como todo: si te comes cinco pasteles no va a ser bueno, pero todo el mundo necesita grasa en su dieta.

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