A partir de mañana la Catedral de San Salvador abrirá una hora más, hasta las ocho de la tarde, y en menos de un mes adoptará el horario de verano, de diez de la mañana a ocho de la tarde ininterrumpidamente -sin las horas de cierre que mantiene durante el resto del año-. Son algunos de los preparativos para los meses estivales, aunque no los más importantes. Antes de que acabe el mes de junio el Cabildo cuenta con abrir el jardín de los Reyes Caudillos, todo un acontecimiento, ya que permanece cerrado al público desde el año 1973, cuando el Catedral decidió echar la llave a la verja que lo separa de la plaza por los actos vandálicos que se producían en él.
El deán de la Catedral, Benito Gallego, confía en que aquello no se repita. En cuanto las obras estén terminadas -y solo faltan algunos remates y revisar las instalaciones- y sea resembrado el césped el recinto permanecerá abierto dos horas cada mañana, de once a una, de lunes a sábado. Los domingos estará cerrado. A pesar de la hora matinal, poco dada a excesos, el deán manifiesta ciertos recelos.
El Cabildo no dispone de fondos para contratar seguridad privada, explica, así que ha informado al Ayuntamiento de su intención de reabrir el jardín. Considera que no estaría de más que una patrulla de la Policía Local se dejase ver por las inmediaciones durante las horas de apertura.
La conclusión de la adecuación de la entrada de la capilla de Santa María del Rey Casto, haciéndola accesible con una rampa y reparando el cortavientos, se ha retrasado un par de semanas. Benito Gallego explica que la empresa Trycsa, que ha ejecutado la obra, ha tenido que traer cantos rodados de Valladolid para culminar el trabajo. La actuación estaba presupuestada en cien mil euros.
