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"No hemos tenido que aplazar ninguna cirugía por falta de camas"

El gerente del HUCA, durante la entrevista. LUISMA MURIAS

-Servicio de radiología: ¿está pacificada la situación?

-Está en una senda de normalización. Tenemos un acuerdo que nos permite desarrollar el trabajo fantásticamente bien. Puedo dar algunos datos. Este año, con respecto al anterior, llevamos 400 TAC más, 2.200 resonancias más, 2.500 ecografías más y 2.200 mamografías más. En total, 7.300 pruebas radiológicas más.

-¿Sin contar derivaciones?

-Sin derivaciones. Hechas aquí por nosotros. Eso sí, incluyendo la resonancia que tenemos abierta en el viejo hospital, que sigue abierta de momento. Este próximo verano vamos a cerrarla, y es probable, con la marcha que llevamos, que no necesitemos reabrirla en el otoño. Porque con el plan actual estamos reduciendo la lista de espera. Hacemos más estudios que peticiones entran.

-El consejero de Sanidad se ha quejado de que se piden demasiadas pruebas diagnósticas.

-Es que tenemos más peticiones que muchísimos hospitales. La demanda en radiología es muy alta. Ha habido meses con 1.200 ó 1.300 peticiones de resonancias. ¡Es una salvajada! Estamos comenzando a comunicar bien a la atención primaria con la hospitalaria, y si avanzamos en este camino cada vez tendremos menor demanda y haremos las cosas mejor. Tenemos que protocolizar las derivaciones. Quiero dejar muy claro, porque se ha dicho lo contrario, que el acuerdo de radiología no es en absoluto una "peonada" encubierta. Es exactamente lo opuesto a las peonadas.

-Peonadas que han sido proscritas por el actual equipo de la Consejería de Sanidad.

-Las peonadas, o pago por acto médico, han sido uno de los factores que más han influido en el crecimiento de las listas de espera en los últimos 20 años. ¿Por qué? Porque aumenta las indicaciones y porque ha propiciado que se pidan pruebas para todo, y probablemente no está justificado. Nosotros hemos hecho un pacto de reducción de lista de espera. Si se va cumpliendo, el pacto continúa; si no, se suspendería. Si, por el contrario, pago por acto médico, nunca sobra que haya una lista de espera.

-¿No tiene la sensación de que, con los recortes de los últimos años, hay en el HUCA profesionales insuficientemente retribuidos?

-Es un problema desgraciadamente viejo. Nuestro modelo retributivo, heredero del Insalud, del Estatuto Marco, etcétera, es perverso. La retribución básica del profesional es la misma que tiene cualquier funcionario del grupo A de la Administración pública. La mayor parte de las retribuciones que recibe el profesional son complementos variables. Problema: los profesionales de rayos de este hospital son mucho más numerosos que los de los hospitales pequeños; si la guardia que tienen que hacer es una, los de aquí tocan a menos, y entonces la retribución es menor.

-Que el sueldo dependa de las guardias es muy negativo.

-Claro. La heterogeneidad salarial sobre la base del rendimiento y los resultados obtenidos es la base del futuro del sistema. Si no se cambia en algún momento, si no se articula un modelo retributivo más justo...

-Si seguimos con el "café para todos"...

-Si seguimos con el café para todos seguiremos teniendo problemas. Pero esta reflexión han de hacerla no sólo la Administración, sino también los sindicatos. Desde hace muchos años, las centrales sindicales pactan un complemento variable, y en la siguiente negociación ese complemento variable se convierte en fijo. En el sistema sanitario tiene que haber un cierto grado de estímulo y de incentivación, que no siempre es económico. Es un asunto muy complejo, pero que tiene que abordarse.

-¿Que hace falta?

-Voluntad política lo primero, y un planteamiento distinto de los sindicatos, porque, si no, todo se convierte en un conflicto, y los conflictos en sanidad duran años. El que tuvimos al inicio de esta legislatura, de cuatro meses, dañó la legislatura al completo. El diálogo no se recupera hasta varios años más tarde.

-Es de suponer que no está satisfecho con las actuales esperas para cirugías y consultas.

-Sobre todo porque tengo muy buena memoria, y ya viví esta historia hace muchos años. No hay más que ver cuáles eran nuestros objetivos de lista de espera en los años noventa, y cuáles son ahora. La diferencia de demanda insatisfecha es muy grande, pero creo que tiene que ver con la hipermedicalización del sistema sanitario. Todo el mundo pide una prueba o una pastilla para resolver un problema, y eso lleva a una proliferación de pruebas, de cirugías... que al final aumentan las listas de espera. ¿Cómo vamos a estar contentos? Confío en que en unos meses logremos suprimir las esperas de más de 180 días para operarse.

-¿Es aceptable el nivel de actividad del HUCA?

-Ya estamos haciendo más actividad quirúrgica que en el viejo HUCA, aunque no en todas las cosas. El volumen de primeras consultas ha aumentado. En estos dos últimos meses ha habido 2.000 primeras consultas más que en el mismo periodo del año pasado. Y en los hospitales de día hemos hecho 1.000 tratamientos más.

-¿Le han dolido las jubilaciones anticipadas de médicos que venían a argumentar que no aguantaban más tiempo trabajando en el HUCA?

-Ha habido unos cuantos casos, pero las circunstancias son muy variables. Te duele por lo que pueda traslucirse de rechazo al hospital, pero tengo la sensación de que más bien era una actitud de no querer complicarse la vida para el poco tiempo que le quedaba aquí. Otros, porque tenían una situación específica en su servicio. Otros porque se había jubilado el marido, y la mujer quería jubilarse también...

-Se habla de una potente desmotivación de la plantilla.

-Queremos que la gente salga, adquiera conocimientos y se los traiga para el hospital. También queremos implantar nuevas técnicas. Y un tercer objetivo es estimular la relación con los profesionales de primaria, de modo que el paciente salga del centro de salud con una cita para su especialista sabiendo la demora que va a tener y teniendo todo perfectamente determinado. Y luego pretendemos, en algunos casos, traer de fuera a quienes tienen los conocimientos. Que se exija a los posibles candidatos a venir que tengan plaza en propiedad en el sistema sanitario es un hándicap.

-Los sindicatos claman contra la empresa pública Gispasa.

-Desde luego, me sorprende que se diga que Gispasa no tiene controles como los que tiene la Administración pública, cuando la realidad es que es un ente instrumental del Principado. Lo que sí creo es que, una vez construido y puesto en marcha el HUCA, Gispasa necesitaba acoplarse a lo que es el funcionamiento normal de los hospitales: es probable que le haya costado al principio un poco más de lo conveniente.

-¿Peligra el HUCA tras los resultados de las elecciones del pasado domingo?

-Quiero creer que no. Si hacemos caso a lo que dicen, hay una mayoría de defensores de la sanidad pública. La sanidad es muy sensible a los vaivenes políticos, y a la vez los políticos son muy sensibles a los vaivenes de la sanidad. Hace mucho me dijeron que la sanidad nunca te da votos, pero sí te los quita. Es así.

-¿Se jubilará como gerente?

-Estamos al final de la legislatura y mi pacto personal con la Consejería de Sanidad tenía relación con la legislatura. Siempre he dicho que quería jubilarme como médico, y en principio ésa es mi idea. Veremos lo que sucede en las próximas semanas.

-Usted es madrileño y madridista. ¿Ancelotti o Benítez?

-Yo hubiera seguido con Ancelotti, pero no con algún jugador. Hay futbolistas que han desequilibrado al equipo. Si hubiéramos jugado con un 4-4-2 en vez de un 4-3-3 otro gallo cantaría. Y encima se nos lesiona Modric...

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