Las investigaciones realizadas por la brigada científica de la Policía Nacional han determinado que el incendio de un coche en La Carisa que dejó un balance de 31 intoxicados por inhalación de humo fue "fortuito". Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA por fuentes policiales el coche empezó a arder cuando el propietario accionó el contacto. Las mismas fuentes consultadas explicaron que había "un manguito de gasolina" y que al darle al contacto el combustible ardió.

El suceso tuvo lugar el pasado martes, minutos antes de las cuatro de la tarde. El propietario del coche -que estaba inutilizado y sin seguro desde 2011- iba de vez en cuando a arrancarlo para mantener la batería. Esta vez lo hizo en compañía de su hijo. Tal y como relató su esposa a este periódico, al girar la llave en el contacto, empezó a arder. De hecho, el hombre resultó herido leve y se quemó las cejas al tratar de apagar el fuego. Las mismas fuentes policiales explicaron que intentó utilizar un extintor que había en el garaje para impedir que el incendio se propagase, pero que sus esfuerzos fueron en vano.

El humo se propagó rápidamente por el edificio, en el número 10 de la calle Doña Iluminada, y los bomberos tuvieron que evacuar a 16 familias. De todas las viviendas afectadas por el humo, cuatro de ellas aún no se pueden ocupar. Se trata de los pisos con letra "A", los más afectados. De todos ellos, el que se sitúa justo encima del foco del incendio, aún tardará más en poder habitarse, por motivos de seguridad.