Jesús Avilés Muñoz (Oviedo, 1977) es un experto en relaciones laborales. Acumula experiencia en la empresa privada -llegó a gestionar equipos de más de 7.000 personas en empresas como Spanair- y ahora desde su propio despacho laboralista en Palma de Mallorca representa a empresas y trabajadores ante los juzgados de lo social. Su nombre está últimamente en los medios de comunicación de la isla porque es el representante legal de la empresa de los polémicos "bicitaxis" de Mallorca, que a falta de una regulación específica, han generado un agrio conflicto con los taxistas tradicionales.
Este ovetense que nació en Llamaquique, el barrio ovetense de los juzgados, estudió en el colegio Los Robles y después en el Hispania, hasta diplomarse en Relaciones Laborales por la Universidad de Oviedo en el año 2000. Tras perfeccionar su inglés en Escocia, cursó un máster en gestión y dirección de recursos humanos y otro en dirección y gestión hotelera, compaginando este último con la inmersión en el mundo laboral.
"Todo buen asturiano se va a Madrid. Yo también. Pero terminé en Mallorca", relata. No fue casualidad. Allí viven dos de sus hermanos y entre los tres tratan a diario de "asturianizar" la isla. "En principio venía a conocerla en plan turista, pero entré en el Colegio de Graduados Sociales y en una semana encontré trabajo. Llevo trece años en Mallorca", relata. Eso fue solo el principio. Tras trabajar en un despacho de abogados, continuó su andadura en Spanair y otras empresas privadas. "Por motivación personal decidí montar mi propio despacho. Primero solo y luego con un socio, David Burgos, marido de una asturiana como yo", explica.
"Tengo muy buenos recuerdos de la empresa privada, pero ser mi propio jefe es algo que no cambiaría por nada", explica este ovetense, que se ha visto ahora envuelto en la polémica de los "bicitaxis" de Mallorca. "Son como los de Tailandia, pero con fines turísticos. En Palma no hay legislación sobre la tracción humana, así que con cierta razón los taxistas se han movilizado solicitando una regulación con una ordenanza del departamento de movilidad", comenta. "Estas cosas van lentas, y con el atasco de gobiernos y de alcaldes no creo que se arregle pronto. Así que por una vez en mi vida tuve una buena idea y ofrecí a la patronal del taxi una reunión. Creo que lo vamos a arreglar", sostiene. "Mediar en un conflicto es la mejor forma para arreglar las cosas. A falta de regulación, podemos alcanzar un acuerdo común limitando la actividad de los 'bicitiaxis' al turismo", puntualiza Jesús Avilés.
