Final feliz para la historia de "Ewok", el perro Shi Tzu de cinco años robado hace 8 días en la estación de Llamaquique. Los dueños, ovetenses, recuperaron su mascota tras recibir una llamada de la Policía Local de Mieres, a donde una mujer lo había llevado tras encontrarlo desorientado en una calle en el polígono de Vega de Arriba.

Su dueña, Covadonga Palacios, lo ha recogido esta tarde tras más de una semana de angustia. "Estoy muy feliz, quiero dar las gracias a toda la gente que me ha ayudado y ha colaborado en la búsqueda de "Ewok" a través de las redes sociales" señalaba emocionada al reencontrarse con su mascota.

Una petición de ayuda que dio sus frutos en las redes sociales

El pasado domingo 31 de mayo, en torno a las 14.30 horas, Covadonga se despistó con sus hijos y cuando levantó la mirada su perro ya no estaba. Pensó que se habría ido detrás de una perra en celo. Y fue a su búsqueda. Caminó hacia la zona de Llamaquique, por la zona del instituto Aramo, siguiendo la ruta que hacían todos los días. Ni rastro. Llamó a su marido, Javier, que miró por donde Villa Magdalena. Nada. Cogieron el coche y rondaron el centro: Uría, el Campo San Francisco... Nada. Una hora y media de búsqueda infructuosa. "Había algo raro", cuenta Covadonga, que fue a la policía y lo denunció.

Después, lo puso en Facebook, donde alguien le advirtió que le sonaba haberlo visto por Llamaquique. La Policía Nacional lo confirmó al rato: había un vídeo de un hombre con un perro entrando en un tren. Covadonga lo vio y, efectivamente, era él.

Se sabía que el domingo el perro entró en un tren destino Pola de Lena en la estación de Llamaquique. Iba atado con una correa "improvisada" que llevaba un señor de unos sesenta años, pelo canoso y "un poco gordo". Así lo muestran las cámaras de seguridad de la estación, que grabaron al hombre con el animal camino del tren. No había duda, era él. "Lo distinguí perfectamente", confirmaba su dueña,

En esas imágenes, el perro todavía llevaba en el cuello la correa roja que le identificaba. Allí estaba escrito su nombre, la dirección de la casa de sus dueños y un número de teléfono. El hombre pudo llamar para devolver a la mascota. Pero no. Lo cogió, se inventó una correa, le metió en el tren y se lo llevó. La policía creía que estaba en la zona del Caudal: en Mieres, donde finalmente ha sido localizado hoy.

Ahora, "Ewok" descansa ya con sus dueños después de una semana y un día de ausencia.