Los despedidos de la Fábrica de Armas de Trubia se concentraron ayer y cortaron el tráfico frente a la factoría, en torno a las 13 horas, para exigir su readmisión "en las mismas condiciones laborales que antes" y para calificar de "farsa" la mesa de negociación entre la dirección de General Dynamics y la representación legal de los trabajadores prevista para el 23 de este mes. Así lo aseguró Luis García, uno de los portavoces de los conocidos como "55 despedidos de Trubia", que ayer se manifestó ante la fábrica junto a algo más de un centenar de personas. "La empresa va a tener bastante más carga de trabajo a partir de ahora y por tanto necesitará gente, pero no estamos dispuestos a pasar exámenes o pruebas de nivel, ni a bajar de categoría", explicó García, quien insistió en que la futura mesa de negociación "es una forma de tener tranquilos a los sindicatos".

Tanto CCOO de Industria de Asturias como MCA UGT consideran "un avance" la apertura de la negociación después de "dos años de obstinación" por parte de la empresa y creen que servirá para abordar las necesidades de trabajo que generan los dos proyectos que en la actualidad tiene en cartera General Dynamics, es decir, la construcción de 589 vehículos para el ejército británico, junto con el contrato para el Ministerio de Defensa español de vehículos de infantería Pizarro.

Los sindicatos defienden la creación de una bolsa de empleo en la que los 55 despedidos y los trabajadores en contrato relevo que fueron cesados constituyan la máxima prioridad, algo que, sin embrago, los afectados ponen en tela de juicio.