"Todo está en el aire, todo está en el aire". Al filo de las diez y cuarto de la noche, Wenceslao López, secretario general del PSOE en Oviedo, caminaba inquieto de un lado a otro en el rellano del segundo piso de la Casa del Pueblo, la sede de los socialistas en la ciudad. El cabeza de lista del PSOE acababa de recibir la orden de la Federación Socialista Asturiana (FSA) de presentar su candidatura a la Alcaldía y no apoyar la de la líder de Somos, Ana Taboada, en el acto de investidura que se celebrará esta tarde (19.00 horas) en el Ayuntamiento.

La presentación de López como candidato mantendría, previsiblemente, a Agustín Iglesias Caunedo (PP) como Alcalde y darían continuidad a los 24 años consecutivos de gobierno conservador en la ciudad. Además, dejaría en papel mojado el pacto programático que, ayer a primera hora de la tarde, alcanzaron los tres partidos de izquierda (Somos, PSOE e IU) para impulsar a Taboada como alcaldesa.

Pasada la medianoche, López se encontraba aún reunido con su grupo de concejales electos. Les transmitía lo que había sucedido en el comité ejecutivo de la AMSO. Allí, Wenceslao López llegó con el jarro de agua fría de la dirección regional. Y comenzó el debate en busca de soluciones. Hubo críticas a lo que mandan "los de arriba". "Si permitimos que la derecha gobierne ahora, ¿cómo vamos a pedir el voto para el PSOE en las generales?", clamaba un socialista implicado en los tiras y afloja. En el debate de la ejectuvia local se plantearon dos escenarios para el día de hoy. Por un lado, convencer a Somos de que apoye la candidatura de Wenceslao López. Había quienes lo veían improbable. Si esto fallase, propusieron, no quedaría más remedio que apoyar a Ana Taboada, contra la directriz de la FSA. Llegado este caso, únicamente sería una decisión de la comisión ejecutiva y serían los concejales quienes decidiesen. Asumían algunos de los socialistas que esto -además de convetirse en una bomba de relojería interna- tampoco sería una opción demasiado segura, pues podría haber ediles que optasen por mantener la disciplina de la cúpula regional.

Las reacciones al mandato de la FSA no se hicieron esperar entre las otras partes implicadas en el intento de formar un frente de izquierda contra Agustín Iglesias Caunedo.

Ana Taboada, la líder de Somos que pretende hacerse con la Alcaldía, se apresuró a rechazar cualquier opción que no fuera la suya. "Con el PSOE e IU llegamos a un acuerdo que era apoyar la investidura de Somos. Y ese acuerdo se debe respetar", dijo la líder de la marca local de Podemos en conversación telefónica con este diario", dijo. "La posición de Javier Fernández es un error político de consecuencias impredecibles. Un centenar de personas no elegidas por los ovetenses van a frustrar las expectativas de miles de votantes utilizando la excusa de Gijón. Javier Fernández se abraza al PP de Caunedo y Gabino de Lorenzo y no castiga a Taboada y a Somos sino a la mayoría de ovetenses" aseguró Taboada, que hizo un llamamiento a las bases a los concejales electos a "no ser cómplices de una estrategia desafortunada que lleve cuatro años más de oscuridad al Ayuntamiento".

Por su parte, el concejal de IU y coordinador de la formación en Oviedo, Alejandro Suárez, se mostró confiado de que antes de las siete de esta tarde haya movimientos. "Nos eligieron para hacer política y hasta las siete de esta tarde hay tiempo. Hay que poner toda la carne en el asador. Estamos obligados a no tener patriotismo de partido sino a anteponer los intereses de la gente. Hay muchas posibilidades de que gobierne la izquierda", aseguró Suárez, que se dijo que sólo cambiaría el acuerdo de investidura "si los tres partidos estamos de acuerdo". "Aunque yo pensara que tengo toda la razón del mundo, si tuviera que poner delante los intereses de Oviedo a los de IU lo haría", agregó Suárez, en una afirmación que sonó como una invitación a Taboada a dejar la puerta abierta a un posible apoyo a Wenceslao López.

Antes de la decisión de la FSA que dejó todo en incógnita, las tres formaciones políticas se reunieron en el Ayuntamiento para sellar un acuerdo programático que facilitara la investidura de Ana Taboada como alcaldesa. La cita, celebrada a primera hora de la tarde en el Ayuntamiento, sirvió para escenificar la "voluntad" de los tres partidos de cambiar el gobierno de la ciudad. Así lo reconocieron los participantes. "Esperemos que este acuerdo se transforme mañana (por hoy) en un acuerdo de investidura", aseguraba en ese momento Ana Taboada, que reconocía que "no puede ser que agentes o personas externas a la ciudad (por Gijón) tomen decisiones". Alejandro Álvarez se expresaba en la misma línea, reclamando "altura de miras" para el acto de hoy. Pero ya estaban entonces los focos estaban sobre Wenceslao López, que prometió defender el pacto "hasta el último minuto".

El acuerdo programático, que hoy puede quedar en nada, incluye medidas como la limitación de los salarios, la realización de una auditoría, la apertura a la participación ciudadana de los presupuestos municipales o la normalización del asturiano.