Ana Isabel Rodríguez suele dibujar nubes en la superficie del café porque le gusta mirar al cielo para hacer planes de futuro. Empezó a pintarlas hace una semana, cuando recibió la primera clase de preparación para el II Campeonato Barista Down de Asturias. Ahora ya lleva más de diez horas de preparación a la espalda y es capaz de hacer corazones para despertar sonrisas en quien se toma su café con leche. Ella es una más de los quince chicos de la Asociación Síndrome de Down de Asturias escogidos para participar en este concurso, que se celebrará mañana en el hotel Principado, de 11 a 14 horas.
Los participantes, con edades que van de los 23 a los 54 años, competirán divididos en tres equipos de cinco personas bautizados con nombres escogidos para la ocasión: "Los fantásticos", "Los azucarados" y "Los súper cremosos". El jurado valorará el aroma y sabor del café, el modo de servirlo al comensal y el llamado "latte art" o diseño de la superficie de la bebida.
Tatiana Sánchez Fernández, de "los súper cremosos", aseguro ayer en clase que su punto fuerte es echar el café, y cree que las prácticas le han dado "la oportunidad de aprender un oficio". Ella, de 28 años, tiene experiencia laboral en la panadería de un supermercado y en los próximos meses colaborará en un comedor social. "Estoy muy orgullosa de trabajar y no dejar de formarme", comentó la joven junto a sus compañeros de equipo. A su lado, Luis Daniel Gómez Álvarez se puso un delantal dispuesto a practicar el "latte art" para ser el mejor. A él le encantaría trabajar de camarero, "pero, oye, también tengo experiencia en la banca porque este año hice prácticas en un banco y se me dio muy bien", matizó el joven, de 25 años.
Ya en pleno ensayo, Miguel Gómez, de "Los azucarados", sirvió con maestría dos "expresos" en bandeja. "A ver si ganamos", dijo su compañera Ana Isabel, preparada para dibujar sus famosas nubes. "Quiero ganar el certamen, pero ya he ganado mucho en la vida porque voy a empezar a trabajar en una empresa lechera. ¿Quieres uno con leche?
