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Un alumno entró con un cuchillo de grandes dimensiones en un colegio de Oviedo

El incidente se mantuvo en secreto, aunque intervino el Defensor del Profesor

Fue en un colegio público de Oviedo, la consejería de Educación afirma desconocer el asunto, pero varios meses después del hecho unas declaraciones del presidente nacional del sindicato ANPE publicadas ayer en LA NUEVA ESPAÑA desempolvaron un incidente que pudo haber tenido consecuencias graves, de esos que acaban en las portadas de los diarios o en las cabeceras de los telediarios.

El sindicalista Nicolás Fernández Guisado recordó, a una pregunta sobre el grado de conflictividad en las aulas asturianas, un hecho ocurrido ya en el curso pasado: "Un alumno entró en un colegio armado con un cuchillo de grandes dimensiones y, por fortuna, pudo ser sacado del centro".

A partir de ahí, discreción absoluta. Más que discreción: secreto. A ANPE le llegó en su día la noticia a través de la oficina del Defensor del Profesor, aunque ni siquiera está claro si el posible destinatario de la amenaza era un docente.

Hablamos de un colegio, es decir, de un centro de Primaria, con niños que en su inmensa mayoría no superan los trece años, teniendo en cuenta los repetidores. ANPE se negó ayer a dar cualquier detalle al respecto. "Forma parte de la confidencialidad", señalaron fuentes del sindicato en Asturias. El desconocimiento por parte de la Consejería de Educación, al menos oficial, puede tener que ver con el hecho de que no hubo denuncia expresa. El peligro fue desactivado en el colegio y la cosa no llegó a mayores.

El de Asturias fue un incidente muy anterior a la muerte de un profesor a manos de un alumno de 13 años y de segundo de la ESO en el instituto Joan Fuster, de Barcelona, hecho acaecido en el pasado mes de abril. El escolar entró en el centro armado con una ballesta y con un cuchillo, mató al docente e hirió a otras tres personas. Al ser menor de 14 años es inimputable.

Cuando se observan las estadísticas de conflictividad en los centros educativos asturianos las cifras son significativamente bajas si tenemos en cuenta que cada mañana durante nueve meses unos 120.000 niños y adolescentes acuden a clase de Primaria y Secundaria en la comunidad. Por eso llaman la atención los episodios que trascienden, como el del alumno de 10 años que en mayo de 2013 agredió a dos profesoras, una de las cuales requirió asistencia médica. Este curso que está a punto de terminar los padres de alumnos de un colegio de Ribadesella decidieron adelantar unos días las vacaciones de Navidad en protesta por las agresiones a sus hijos por parte de un compañero, de tan solo nueve años. Recientemente dos profesores denunciaron ante la dirección de sus respectivos centros mensajes injuriosos de padres y madres de alumnos a través de conversaciones de WhatsApp.

Asturias cuenta con una ley de autoridad del profesor que aún no ha sido desarrollada, entre otras cosas porque la Administración socialista siempre la consideró prescindible.

Desde el curso 2010-11 al 2013-14, ambos inclusive, el servicio del Defensor del Profesor de ANPE Asturias recogió un total de 95 denuncias de profesores, la mayor parte de las cuales motivadas por falta de respeto y descalificaciones en clase, pero también por presión de las familias o, como ocurrió hace tres cursos, cuando alguien decidió aflojar las tuercas de las ruedas del coche de un profesor.

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