Entre las personas que intervinieron ayer en la asamblea de Somos hubo una, María, chaqueta naranja y pantalones blancos, que destacó en su intervención algo que, a juzgar por los gestos de los concejales, no esperaban. "Soy amante de la ópera y me encanta venir a escuchar a la gente de los Premios (Princesa de Asturias)", aseguró María, que se presentó como votante de Somos y que apoyó, mano alzada en una de las filas centrales, que los concejales entrasen en el gobierno de Oviedo.

Como la asamblea empezó casi cuarenta minutos tarde (se iba a hacer al aire libre y hubo un problema con la megafonía que lo impidió), los turnos de palabra no podían exceder los dos minutos. "Empecé a colaborar con Podemos en las elecciones y aquello para mí fue como una experiencia religiosa", dijo un joven del círculo de La Corredoria. Taboada, que se sentó junto a los concejales en seis sillas dispuestas en un altillo, aseguró que "vamos a levantar las alfombras" y concretó que ya ha visto algún expediente "sin foliar", y que llegarán "hasta el final". La líder de Somos, que llegó con una mochila y un casco para la bicicleta, aseguró que lo primero que hizo en la primera reunión en el Ayuntamiento con el nuevo alcalde fue advertir a Wenceslao López de su preocupación por que en su gobierno influyera la FSA.

También hubo quien criticó a varios concejales de Somos por tener además un puesto en Podemos Asturias: "¿Dónde está eso de una persona un cargo?", aseguró. Rubén Rosón, que además de concejal pertenece a Podemos, dijo que tras las elecciones habrá "cientos de personas así" y que se resolverá.