No salgo de mi asombro cuando, durante una visita acompañando a un familiar enfermo, me encuentro colgado en las paredes del amplio hall del Hospital Universitario Central de Asturias el cartel anunciador de los actos conmemorativos del primer aniversario del nuevo HUCA. Mi asombro viene motivado por varias causas:

Desconocía la costumbre de celebrar el primer aniversario, excepción hecha del de los pequeños de nuestras familias. Tal acto carece de sentido si no es desde el prisma de una campaña propagandística del Gobierno autonómico y la Consejería con vistas a las próximas elecciones. A buen seguro que el señor Consejero habrá cumplido con creces la encomienda en su anunciado mensaje institucional.

También me llaman poderosamente la atención tanto la convocatoria (salón de actos) como su horario (13.00 horas del 17 de junio), puesto que aun sabiendo que hay turnos de mañana, tarde y noche, no lo es menos que la mayor parte del personal cumple turno de mañana y su horario laboral finaliza a las 15.00 horas. Aún resuenan en la prensa y en las mentes de los trabajadores los ecos de las declaraciones del anterior consejero de Sanidad sobre ciertos hábitos, que no recordaré aquí.

Más asombrado aún me deja leer que los actos se cierran a las 14.30 con un aperitivo-acto social para todo el personal. Sinceramente, señor Consejero y señor gerente, ¿creen ustedes que en los tiempos que vivimos es moralmente aceptable gastar dinero público en este tipo de cosas? Sería curioso conocer de qué partida presupuestaria han salido los fondos para la financiación del mismo, cuando a esos mismos trabajadores a los que tan espléndidamente se invita, y entre los que cuento familiares y amigos, aún hoy día se les adeudan tres cuartas partes de la paga extraordinaria de diciembre de 2012.

Y para terminar permítaseme un consejo: déjense de autoalabanzas y de gastos de dineros públicos en cosas absolutamente prescindibles y propias de otras épocas, que no está el horno para bollos ni la economía para dispendios.