Alabastro, caliza, acero, carbón, pizarra, hormigón, paspartú, cartón e hilos de lana. Materiales inconexos a priori pero que se llenan de vida y sentido en la exposición de César Ripoll "Construcciones materiales e inmateriales", que está hasta el mes de septiembre, en la sede ovetense del Colegio de Arquitectos de Asturias.

Con esa reutilización de los materiales tan característica de los escultores de principios de siglo como inspiración, el artista repasa la arquitectura y la construcción a través de sus piezas. Cilindros y rectángulos de alabastro con lanas de colores incrustadas; una reinterpretación del hórreo en el que las patas son bolas de alabastro y el cuerpo un triángulo de pequeñas placas metálicas; edificios de diferentes tamaños realizados con el cartón que suele proteger a los aparatos electrónicos y bañados de escayola con toques de color; o un conjunto de piezas geométricas de acero cor-ten que, combinadas, consiguen crear una escultura perfectamente armónica. Una muestra en la que Ripoll ha convertido el espacio y la luz en sus perfectos aliados.