Los conciertos de San Mateo en la carpa de La Ería -Iggy Pop, "Los Suaves", Melendi, Raphael y compañía- están en el aire. El nuevo presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos, el teniente de alcalde Roberto Sánchez Ramos (IU) ha detectado una serie de irregularidades en la contratación de la programación de La Ería, tras examinar la documentación correspondiente a esta gestión, que dejó cerrada el anterior equipo de gobierno del PP. Así, ha encargado una investigación a los servicios municipales de Intervención para buscar un apoyo legal a sus sospechas. "Si se confirman las irregularidades no me temblará el pulso a la hora de cancelar la programación; si no lo hago estaría prevaricando", explicó ayer Sánchez Ramos en declaraciones a este periódico.

"El Ayuntamiento contrata, a través de la SOF, los servicios de producción y coordinación general del recinto festivo para conciertos en La Ería, cuyo contrato, correspondiente a las fiestas de este año, se adjudicó en 98.505 euros, debiendo abonar el contratista 13.010 euros por la explotación de los servicios de bares y zonas de comida", explica el concejal de Festejos. En este pliego, figuran por cuenta del contratista la gestión de bares y zonas de comida, además de la impresión y gestión de la venta de entradas y el control de accesos, como parte del contrato de producción. Es aquí donde Sánchez Ramos observa las supuestas irregularidades. "Más que como una obligación del contratista, que es como se presenta, parece constituir una especie de contraprestación o precio que se satisface de manera sui generis a añadir al precio de licitación que se establece en el pliego dado que, evidentemente, la cantidad a abonar contrasta con las expectativas que se generan en un recinto de estas características", analiza Sánchez Ramos. Y es que el presidente de la SOF tiene la sensación de que "de esta forma la licitación de la producción incluye el pago de un precio que sería incierto, algo que no es posible en los contratos públicos", argumenta.

Más allá de esta "sorprendente obligación" del contratista en relación con los bares de comida, Sánchez Ramos ha encontrado "otra obligación" sospechosa en la venta de entradas y el control de accesos. En este punto detalla seis aspectos que podrían no ajustarse a la legalidad. Por ejemplo, la recaudación bruta del espectáculo "no es realizada ni supervisada por funcionario municipal alguno". Además, es el contratista quien abona directamente el pago de derechos de autor a la SGAE, afirma Sánchez Ramos. "La SOF se limita a aprobar informes que elabora y remite el propio contratista de producción, con las propuestas de liquidación de taquilla, sin participación ni supervisión de funcionario público", apunta el presidente de la SOF en su informe. También se queja de que los servicios de Tesorería no tienen mecanismo de acceso a los fondos que se custodian ni a las cuentas de la SOF hasta la liquidación, entre otros aspectos. El presidente de la SOF llevará este informe a la Junta de gobierno de mañana para que Intervención analice el documento.

Preguntado sobre la posibilidad de que este movimiento lleve a la cancelación de los contratos a pocas semanas de las fiestas y con miles de entradas vendidas, Sánchez Ramos no ve problema en abordar una nueva programación: "En solo quince días podemos traer al hermano de Elton John y hablar con Natalio (Grueso) para que toque la banda de Woody Allen; ese no es el problema", sentenció el concejal de Festejos, que continúa con los contactos para cerrar la programación de conciertos en la Catedral.