El debate de la recaudación, no obstante, vendrá con la nueva ordenanza, a la espera de su aprobación. Las tarifas, de momento, no varían. Los precios se mantienen igual: un máximo de 1,70 euros por dos horas y un mínimo de 0,15 céntimos para la zona azul; y un máximo de 3,75 euros y un mínimo de 0,65 euros por hora para las escasas zonas verdes que existen en Oviedo. "A ver qué hace ahora el nuevo gobierno con la regulación porque la adjudicación está hecha ya", aseguraba ayer Lamela.

La novedad que sí caló entre los usuarios fue la de pagar con tarjeta. "Es mucho más cómodo", sentenciaba Alejandro López. Hubo quien pagó con tarjeta sin tener que introducir el número pin, situación que los controladores calificaron de "anormal", pero que no supieron explicar. "Eso debe ser un error", añadía uno de ello. No depender de las monedas le compensa, y mucho, a Ángeles López, que lleva cuarenta años detrás del mostrador de una tienda de productos festivos en la calle Asturias. Como tiene un parquímetro (de los antiguos) cerca de su negocio, recibía al día "muchísimos" conductores en busca de cambio para sacar un tique de aparcamiento. Ayer, cuando cerró a las dos de la tarde, no había recibido la visita de ninguno. Hacía "meses" que no le ocurría. "Yo estoy encantada con el sistema porque ya no entrarán a pedirme cambio", decía, y añadía que "ahora tengo que aprender a usarlo para poder enseñárselo a mis clientes", agregaba.

Ángela, que está en proceso de cerrar su tienda "porque ya no puedo más", no sabía que los comerciantes como ella tienen la posibilidad de ofrecer cupones de descuentos digitales a sus clientes, una medida que se incluye en el proyecto para el teléfono móvil que ya está funcionando en la ciudad. Porque a través de una aplicación, descargable en la página (www.eysamobile.com), cada conductor con un teléfono inteligente puede desde ayer pagar la tarifa de su tique de aparcamiento. La aplicación está disponible para la mayoría de los teléfonos y sólo se necesita un correo electrónico, un número de teléfono y un método válido de pago (tarjeta de crédito o débito). Este servicio, que archivará los movimientos históricos del usuario para que pueda comprobar dónde y cuánto aparca, también permitirá saber el tiempo de estacionamiento que le queda o recibir una alerta en caso de que se esté agotando y pueda llegar la grúa.

"Es un sistema que va a resultar complicado para la gente mayor", opinaba Emiliano Sánchez, que es otro de los usuarios que reclama más información. "Fue todo de repente. Ayer (por el martes) no funcionaban y te despiertas hoy y ya entraron en vigor", aseguraba. " A un paisano de 70 años como yo me lo complican", remataba.

Los 142 parquímetros inteligentes instalados por la ciudad funcionarán al completo a partir de mañana. La idea de los responsables es retirar en los próximos días las antiguas máquinas.