Somos propuso ayer a los vecinos de la zona rural del concejo la recuperación de las sextaferias -los trabajos vecinales comunales- para afrontar el desbroce de los caminos de los pueblos y las parroquias del cinturón verde ovetense. Rubén Rosón, concejal de la marca local de Podemos, que ostenta las responsabilidades de Economía, Empleo y Medio Rural, puso ayer sobre la mesa esta posibilidad para sacar adelante este verano el segado de los pueblos del concejo, durante una reunión en el Auditorio con los representantes de unas cuarenta asociaciones de vecinos.

La propuesta de Somos no fue muy bien acogida por los residentes, algunos de los cuales alzaron la voz para exponer uno de los principales problemas a los que se enfrentaría esta medida de carácter comunal: la alta tasa de envejecimiento de la población rural, que complicaría los trabajos. Los residentes abogaron por recuperar las cuadrillas de mantenimiento de las zonas rurales "y no sólo para el desbroce", señaló Carmen Barbosa, presidenta del colectivo vecinal de Olloniego. "Si se mantienen las cosas luego no habría que hacer planes de choque millonarios", añadió. Otra de las ideas planteadas por los representantes de las asociaciones fue que las cuadrillas se creen a través de planes de empleo municipales o que se dirijan para los jóvenes en paro de los pueblos, tal y como defendieron Gerardo Granda (Puerto) y Francisco Grimaldos (Trubia), respectivamente.

El problema del desbroce, según denunció Rosón, se centra en "una negligencia del equipo de gobierno saliente". El edil del tripartito formado por Somos, PSOE e IU se refería así a que el PP no activó la renovación del contrato para la limpieza de caminos, que concluyó el día 12 de junio, "un día antes del Pleno de investidura", resaltó Rosón.

Esto ha obligado al Ayuntamiento a poner en marcha un contrato por la vía de urgencia -18.000 euros más IVA- para cubrir las necesidades más acuciantes, como "el segado de los caminos para las fiestas y en aquellas zonas donde la maleza tapa las señales de tráfico", apuntó Ana Rivas (PSOE), concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos, que también acudió a la cita con los vecinos junto a la cabeza de cartel de Somos, Ana Taboada, y del edil Fernando Villacampa. Mientras, Rivas anunció que ya se han puesto en marcha los mecanismos administrativos necesarios para sacar a concurso el contrato que garantice los trabajos de desbroce -el año pasado tuvieron un coste para las arcas municipales de aproximadamente medio millón de euros- lo que resta de la temporada estival. Los vecinos también plantearon los problemas de seguridad que genera falta de alumbrado público en los pueblos, problemas con el suministro de agua durante los fines de semana de verano, inseguridad y robos en zonas como Anieves o la mala conexión a internet, además de la necesidad de mejorar el saneamiento en determinadas zonas. Durante el debate entre los representantes vecinales y los concejales también hubo quien planteó la necesidad de aclarar las condiciones de seguridad bajo las que se celebran a lo largo del verano las romerías y las fiestas de prao.

La intención del Ayuntamiento es la de mantener este tipo de reuniones con todo el tejido asociativo de la ciudad de manera "periódica", terció Rosón, con el objetivo de elaborar "un mapa de las necesidades de la zona rural". "Hay que impulsar la participación ciudadana en la zona menos atendida y visitada por la anterior Corporación municipal", aseguró Taboada, que explicó a los vecinos que debe ser "de ida y vuelta". Y todo ello en medio de la desaparición de la figura del alcalde de barrio, por lo que Somos quiere que a partir de ahora las asociaciones sean la correa de transmisión entre el Ayuntamiento y los vecinos.

En este punto, Taboada explicó a los vecinos que la formación de los distritos, tal y como obliga la ley de Grandes Ciudades cuya aplicación se ha ido retrasando en Oviedo durante la etapa del PP, permitirá a estos colectivos decidir qué destino dar a varios millones de euros en obras para los barrios del concejo.