La moda y el cine se dan la mano en la primera película del abogado y fotógrafo Pedro del Santo, "Chicas paranoicas", que los ovetenses pudieron ver ayer por la tarde en el teatro Campoamor como parte del menú del III Festival Internacional de Cine y Arquitectura (Ficarq). "Es una forma divertida y fresca de descubrir los entresijos de las pasarelas". Del Santo describió así ayer en la rueda de prensa previa al pase, el guión de una comedia, que, a su juicio, "está hecha en gran medida por y para las mujeres" y que cuenta con un elenco de lo más variopinto; desde modelos licenciadas en Interpretación hasta el diplomático Inocencio Arias "Chencho", que no dudó en afirmar en tono socarrón que aceptó un papel en la cinta "porque me debo a mi público".

Experto en propiedad intelectual y fotógrafo de moda, el director de "Chicas paranoicas" ya había hecho sus pinitos en el cine pero a menor escala con el cortometraje "Esquizofrenia", que fue premiado hace dos años en el Festival Internacional de California y en el de Nueva Delhi. Gracias a su experiencia tras la cámara en las pasarelas y a sus ganas de contar "lo que el público no sabe de la alta costura", contactó con varias modelos para trasladar su sueño a la gran pantalla.

Mairén Muñoz, Marta Mir y Patricia Valley aceptaron la propuesta de Del Santo y se metieron en la piel de Ana, Paula y Verónica, respectivamente. "He pasado de rodar un anuncio bajo las órdenes de Amenábar y junto a Dakota Johnson hace sólo unos meses, a tener un papel protagonista en una película al poco tiempo. No me puedo quejar". Valley, que sale este verano en televisión anunciando una marca de cerveza con actrices como la hija de Melanie Griffith, acudió ayer al Salón de te del Campoamor con sus compañeras de reparto para promocionar la película.

Tacones, plataformas, minifaldas, complementos y perfume sutil. Las protagonistas de "Chicas paranoicas" no descuidaron ningún detalle estético para hablar de la comedia, "que por algo trata de moda". Para el director, no sólo se trata de "caras bonitas y cuerpos casi perfectos", sino de buenas actrices capaces de sacar un modesto proyecto cinematográfico adelante". Del Santo financió la película de su propio bolsillo y también contó con la colaboración de parte de su familia.

Su mujer, Helena Montesinos, escribió el guión del largometraje y su hija, Mónica García-Cabrerizo, participó en la producción y el montaje. "Por eso digo que hay un ochenta por ciento de presencia femenina en la película, que está escrita por una mujer", explicó el abogado, que acaba de recibir una oferta de Estados Unidos para convertir la película en una serie televisiva.

La diseñadora asturiana María Lafuente es uno de los rostros conocidos del "backstage" (parte de atrás) del largometraje al encargarse del vestuario de los actores junto a otros grandes nombres de la moda española como Francis Montesinos, Victorio y Lucchino o Custo Dalmau.