"Un programa de destrucción masiva de Oviedo". Así define el edil del Partido Popular (PP), Gerardo Antuña, las acciones previstas por el nuevo gobierno local. Entre ellas, denuncia Antuña, está la de atacar a la Semana Santa de la ciudad. "Estamos seguros de que el tripartito planea acabar ya con las celebraciones de la Semana Santa", afirma.

El concejal de la oposición asegura que la corporación de Wenceslao López, un alcalde al que acusan de estar "secuestrado por Somos y que está tan a gusto en esa posición" y que "ha declarado la guerra a todo lo que tenga que ver con la Iglesia". "Quieren torpedear todo lo que conlleve un sentimiento cultural religioso", señala. Por eso, a la polémica por el proyecto del Museo de las Reliquias, que el PP y el deán de la Catedral, Benito Gallego, dan por perdido con el nuevo gobierno, a la disputa por la titularidad del Jardín de los Reyes Caudillos entre la Iglesia y el Ayuntamiento, y al lío por los conciertos y la hoguera de San Juan, los populares advierten de que López ya tiene en mente abrir un nuevo frente, el de la financiación municipal de la Semana Santa.

"Miles de ovetenses han ido recuperando esta celebración para la ciudad a lo largo de los últimos años, como una muestra de respeto a las tradiciones y como un escenario de proyección turística muy relevante", asegura. Por eso cree que este patrimonio "no puede estar al albur de un Gobierno que se ha instalado en la improvisación, en la insensatez y en la más absoluta falta de proyectos positivos" para la ciudad. Sus declaraciones llegan pocos días antes de la reunión prevista entre Wenceslao López y el deán de la Catedral; una cita a la que el segundo llega sin esperanzas de alcanzar acuerdos.

El equipo de gobierno, formado por el PSOE, IU y Somos, anunció esta semana la paralización del presupuesto que se destinaba cada año al Cabildo, que en 2014 ascendió a 20.700 euros, hasta que sea estudiado y votado por el pleno. Los populares ven en este movimiento el primer paso para construir un proyecto de futuro "basado en el sectarismo y el fundamentalismo político", en el que dicen solo se piensa "en destruir, boicotear, promover la revancha y recortar los derechos de quien no piensan igual". Y señalan que el tripartito, en este mes y medio de mandato, "solo se han puesto de acuerdo para declarar su desprecio hacia la Semana Santa, que será la próxima víctima de una cruzada fundamentalista radical".

El exalcalde Agustín Iglesias Caunedo apostó por la recuperación de la Semana Santa en Oviedo, una tradición que estaba algo estancada en la ciudad en los últimos años. El número de cofradías y cofrades aumentó y la colaboración con la Policía y los Bomberos se hizo muy estrecha y fundamental, hasta el punto de que eran sus efectivos los que trazaban el recorrido de las diferentes procesiones programadas esos días. Pero el PP cree que sin la "necesaria" financiación municipal, todo esto desaparecerá de un plumazo.