El gobierno municipal ya tiene encima de la mesa una alternativa para reactivar las obras de ampliación de la senda verde, paralizadas hace un mes tras varias quejas vecinales. La idea que estudia el tripartito es modificar el trazado a la altura de la Ronda Sur y desdoblar la ruta en dos caminos: uno "blando" y de fácil recorrido por la acera ancha de la calle Asensio Bretones, y otro "duro" y con pendiente junto a la carretera, que pasaría cerca del hotel que da a la vía. El Alcalde, Wenceslao López, y la concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos, Ana Rivas, se reunirán en los próximos días con los vecinos para explicarles el proyecto y escuchar sus opiniones.
La paralización del proyecto que pretende unir con una senda el parque de invierno con el Campo de los Patos, impulsado por el anterior gobierno municipal (PP), fue una de las primeras decisiones tomadas por el actual alcalde socialista, que ha seguido muy de cerca el caso, al punto de visitar la zona con los técnicos en varias ocasiones. Wenceslao López ordenó revisar el proyecto a finales de junio por las quejas de los vecinos de los números 44 y 46 de la calle Carlos Asensio Bretones, en la zona de Santo Domingo, cerca del túnel de la Ronda Sur.
Los 51 residentes de estos dos bloques rechazaron el recorrido inicial de la ruta porque, aseguraron, implicaba un fuerte estrechamiento de la acera, que en algunos puntos suponía su supresión. Ninguno se mostró en contra de la senda, pero exigieron que se cambiara el trazado para que no invadiera el acceso a sus viviendas, no les comiera el pavimento y pudieran hacer vida normal.
Después de un mes de estudios, los técnicos municipales descartaron prolongar la senda exclusivamente por la Ronda Sur porque "existe un desnivel del 16%" entre las dos rotondas y no sería accesible para personas discapacitadas. Así que la opción que pensaron fue mantener la ruta por la calle Asensio Bretones, que es por la que estaba prevista, pero cambiarla de acera, de forma que pase por el margen ancho de la calle y no por el estrecho. "Hemos estudiado varias alternativas y se las presentaremos a los vecinos antes de tomar la decisión. Lo que se intenta es tocar el menor número de viviendas", aseguró ayer a este periódico Ana Rivas, concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos.
Los técnicos municipales que se encargaron del estudio del recorrido consideran que la nueva acera es lo suficientemente amplia como para asumir la senda y no alterar la vida normal de los vecinos que viven en ese lado, entre los que se encuentra algún concejal. "La acera en esa zona es muy amplia y, aunque por allí pase la senda, tendría margen para los garajes y la salida de los portales", indica uno de los trabajadores. Además, con el desdoblamiento del camino por el lado del hotel cercano "se descongestionaría" el tráfico de usuarios.
Los vecinos consultados ayer por este diario tuvieron opiniones enfrentadas. Óscar Crespo aseguró que la alternativa es "acertada" porque "puedo llegar desde mi casa evitando las cuestas". "Es un buen recorrido", añadió Perfe Baizán. Por su parte, Luis Pérez señaló que "si al final va cerca de los coches y la autopista, es una chapuza" ya que "antes no iba por ahí".
