La demanda de un puesto de crupier en la nueva sala ovetense del Casino de Asturias se ha disparado. Desde que la empresa titular del gran salón de juego, el Grupo Carbajosa, inició una preselección de empleados hace menos de veinte días, ha recibido 1.283 inscripciones para optar a una de las 15 plazas de personal de mesa. Bastante más baja es la demanda para ser camarero y ayudante de cocina en la sala "apéndice" del Casino ubicado en Gijón; 143 solicitudes para 10 empleos. Eso sí, estas cifras no son definitivas porque el plazo de admisión sigue abierto, presumiblemente a la espera de que la empresa fije la sede de la sala de juego en la capital asturiana y haga pública su fecha de apertura.
Carbajosa explica en la oferta de las vacantes las características de los trabajos y sus requisitos, pero no especifica el salario. Así, el puesto de crupier puede ser a media jornada o jornada completa y no es necesario tener experiencia. Los aspirantes deben tener unos estudios mínimos de ciclo formativo de Grado Medio, alta capacidad en cálculo mental y concentración, ser aptos para trabajar en un ambiente dinámico "con disciplina, transparencia y esmerada atención al cliente", y tener disponibilidad para trabajar en Oviedo y Gijón. Además, las personas sin experiencia "deberán incorporarse a un curso formativo previo y gratuito".
En el caso del personal de hostelería, las características más valoradas se centran en la práctica y la experiencia de los aspirantes. Por ejemplo, los camareros de restaurante deberán saber trinchar carnes y pescados, y los de sala tienen que dominar el arte de llevar la bandeja.
Pese a que el Casino ovetense aún no tiene una localización definitiva, según fuentes próximas a la empresa, es normal que primero se vaya conformando la plantilla. A la espera de que finalicen los trámites administrativos y la inspección de viabilidad de los locales que podrían albergar la nueva sala, las mismas fuentes apuntan a que la ubicación podría ser el local del "Bingo Fortuna", en la calle Caveda y con suficiente capacidad en la planta baja -unos 6.000 metros cuadrados- para albergar el Casino. Para saber el número exacto de trabajadores requeridos, que hasta el momento son 25, habrá que esperar al diseño interior del Casino, es decir, a conocer los juegos de azar que tendrá. No es lo mismo una mesa de apuestas atendida por crupieres que otra de tipo electrónico, para la que se necesita menos personal.
El local de la Caveda tiene fama en la ciudad ya que primero albergó el "Ritmo Club", una cafetería con pista de baile, y después la pista de patinaje sobre hielo "Cecchini", famosa en los 70 y los 80. En Caveda, número 16, todavía estuvo instalada la sidrería "Astur" antes del "Bingo Fortuna", gestionado por el Grupo Carbajosa, que a pocos metros de este local, también tiene el Bingo del Centro Asturiano.
La apertura en Oviedo de una sala de juego vinculada al Casino de Asturias estuvo pendiente de la redacción por parte del Principado de un Decreto para regular su funcionamiento. De esta forma y técnicamente, la futura instalación recreativa sería como una ampliación del recinto de Gijón, pero en otro municipio. Es lo que se conoce como "salas apéndice", lugares que dependen de la casa matriz en todos los aspectos, pero que deben guardar ciertas restricciones relacionadas siempre con la instalación principal.
El compromiso del Principado también pasó por mejorar la fiscalidad para las actividades de juego, lo que, en principio, ayudó a la permanencia en Gijón del Casino de Asturias, cuyo futuro había estado amenazado por un contexto económico negativo.
El Casino de Oviedo es un proyecto similar al de otras comunidades autónomas donde, para no tener que habilitar nuevas licencias, se utiliza la principal para autorizar los salones satélite. La sala ovetense podría alcanzar un tamaño máximo de 2.000 metros cuadrados y un mínimo de 200, además de tener que permanecer alejada al menos 100 metros de centros educativos a los que acudan menores de edad.
