M. L. S.
El nuevo gobierno municipal baraja cerrar este año el centro ecuestre El Asturcón si no encuentra ninguna empresa que quiera gestionarlo. El complejo ocupa 300.000 metros cuadrados y tiene capacidad para 260 caballos.
¿Cómo nació el proyecto? Es una de las apuestas estrella del exalcalde Gabino de Lorenzo (PP), que lo inauguró el 11 de septiembre de 1999 convencido de su éxito. "Se llenará de actividad deportiva y será una fuente de riqueza y empleo", dijo por entonces.
¿Cuánto costó la construcción del complejo hípico? Veinticuatro millones de euros (4.000 millones de pesetas). El proyecto inicial empezó en 2,4 millones pero, después de 18 modificaciones, la cifra alcanzó los 24 millones de euros.
¿Quién lo gestiona? El hípico se concibió con un modelo de gestión compartida entre lo público y lo privado. En el año 2004, se firmó un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Urbaser, que lo gestionaría durante los siguientes 40 años.
¿Cuánto le cuesta anualmente al Ayuntamiento? El Consistorio gasta al año 1,2 millones de euros en el mantenimiento de sus instalaciones. De ellos, más de medio millón va para la concesionaria, que se ocupa de los boxes.
¿Cómo están las instalaciones? Los usuarios llevan tiempo denunciando que las instalaciones están deterioradas y reclaman una intervención. Además, muchos se quejan de que los caballos no están bien cuidados.
¿Cuántos caballos hay? Actualmente hay 210 caballos, según datos de Carolina Uribarri, directora de competiciones del centro. De ellos, 100 son de particulares y 10 municipales. Con la crisis, muchos propietarios sacaron a sus animales del centro y la presencia de usuarios se redujo a la mitad.
¿Qué actividades hay? Se imparten distintas modalidades de equitación, como el salto o la terapéutica, en la que participan al año 220 personas con algún tipo de discapacidad.
¿Por qué ninguna empresa se quiere hacer cargo de su gestión? La subvención del Ayuntamiento es de medio millón de euros, una cantidad que les resulta insuficiente. El Ayuntamiento no está dispuesto a subir la cantidad y tuvo que pedir prórroga porque el último concurso se quedó vacío.
