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El Asturcón se niega a echar el cierre

Los usuarios del centro ecuestre aseguran que las instalaciones todavía se pueden aprovechar a pesar de su deteriorado estado

El Asturcón se niega a echar el cierre LUISMA MURIAS

El centro ecuestre El Asturcón podría tener los días contados con el nuevo gobierno local. Este mismo año puede clausurarse si no encuentran empresas que quieran hacerse cargo de la gestión del hípico. Así lo anunció anteayer el Alcalde socialista, Wenceslao López, en la visita que realizó a El Asturcón. Los usuarios del centro no están muy convencidos de la medida que el municipio planea ejecutar, y piensan que "es mejor buscar soluciones antes de llevar a cabo una medida tan drástica".

"Esto no se puede cerrar. Hay que aprovechar las magnificas instalaciones que tenemos". Así explicó Carlos González, mientras entrenaba con su caballo, la situación actual que vive el centro ecuestre. Además, añadió: "A parte de darle un enfoque hípico, también podría utilizarse para otro tipo de actividades deportivas". Y es que el complejo tiene una superficie de 300.000 metros cuadrados, por lo que, según González, otras actividades como "el ciclismo o el atletismo" podrían realizarse en El Asturcón. La gestión actual del centro es otro de los problemas que le preocupan a González, y al resto de usuarios. Resaltando la doble gestión que hay entre el Ayuntamiento y la empresa privada Urbaser, aseguró: "Yo lo único que quiero es que alguien se encargue de controlar esto de manera eficiente". Además, comentó que quiere una gestión individual: "Esto lo tiene que controlar una única entidad. Me da igual si es privada o pública". En el caso de que el centro ecuestre echara el cierre, surgiría otro problema para los miembros del club: sus caballos viven en las cuadras del hípico.

Alba Vallo tiene a "Hurón", su caballo, en una de las cuadras. Resignada por la incógnita de si tendrá que llevárselo a otro lado, comentó: "Esperemos que no lo cierren. Yo no tengo otro sitio donde llevarlo". Por su parte, la familia Bermúdez Montes, también utiliza un establo para su equino. Su situación es muy parecida a la de Vallo: "Si esto echa el cierre, nos tendremos que llevar a nuestro caballo a otro sitio. La verdad es que sería un gran problema para nosotros", afirmó Eva Montes, madre de Andrea Bermúdez, que, a sus 13 años es toda una experta en lo que a hípica se refiere: "Llevo desde los 5 subida a un caballo, la verdad que es mi gran afición. Cuando no tengo nada que hacer me vengo para El Asturcón", aseguró. Aunque ellos se muestran optimistas: "Yo creo que no se cierra. Al final llegarán a un acuerdo y seguirá en pie. Se invirtió mucho dinero como para que ahora lo cerraran", comentó el padre de la joven jinete, Carlos Bermúdez.

El estado actual en el que se encuentra el hípico da una clara imagen de deterioro y falta de conservación. Y no pasa inadvertido entre los usuarios habituales del centro. Valentín Alonso y su hija, Felicidad Alonso, se disponían a abandonar el hípico después de pasar la mañana en el centro. Ante la situación de las naves aseguraron: "A decir verdad, esto necesita una limpieza. Está todo muy deteriorado". Actualmente el hípico atraviesa una situación complicada, pero algo que tienen claro todos los usuarios del centro es que "no se puede cerrar".

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