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Una ciudad con el mejor termómetro

Las temperaturas menos extremas que la capital registra respecto al resto del país son uno de los principales motivos por los que los turistas visitan la ciudad

Una ciudad con el mejor termómetro TERESA SUÁREZ

La gastronomía, las temperaturas agradables, y los paisajes siguen siendo los mayores reclamos turísticos de los que la ciudad de Oviedo puede presumir. Frente a otras opciones más "típicas", como pueden ser los viajes en busca de las altas temperaturas del sur, o las escapadas a las paradisíacas playas de las islas nacionales, todavía hay turistas que prefieren disfrutar del encanto que caracteriza a una de las áreas más representativas de la zona norte peninsular. No en vano, los complejos hoteleros ovetenses pueden presumir de estar recibiendo un aumento en el número de reservas que hace prever una recuperación que comienza a acercarse a cifras previas a la crisis económica.

En cuanto a las zonas con más tirón entre los visitantes, el casco antiguo se lleva la palma. La gran mayoría de turistas se lanzan a hacerse fotos frente a la Catedral, el Ayuntamiento o el teatro Campoamor. La foto de rigor escanciando sidra es otra cosa imprescindible en la agenda de aquellos que se acercan a pasar unos días en Oviedo.

"Lo que a nosotros nos llama es la gente, venimos de Valencia y el trato aquí es muy distinto", comentó Enrique Dasí, que vino desde Valencia, y añadió que "la gastronomía y el clima también llaman bastante". Su mujer, Pilar Sanchís, dijo que ella venía "para huir de las playas", así como que, por el momento, Oviedo le estaba agradando más que Gijón. Desde Teruel vinieron Pablo Mebro, Jesús García y Javier García. "Nuestra intención es hacer un recorrido por los pueblos más importantes de la región", detalló Mebro. Jesús García contó que los paisajes llenos de vegetación del norte son lo que más le llamaba a la hora de visitar Asturias. Para su hijo Javier, hacer una extensa cata de cachopos es prioridad. "No conocía nada del norte hasta hoy, pero siempre me había llamado mucho toda la naturaleza de la que se puede disfrutar, espero poder hacer un par de rutas ecuestres", relató Diana García, también de Teruel.

"Me encanta la ciudad, podría pasarme horas paseando por sus calles", detalló Luis García, de Madrid. Para María José Ros, de Murcia, lo que más se agradece al venir es "el fresquito que hace para los que somos del sur, y todo el verde que envuelve a la ciudad". Su marido, Ginés Marín, afirma que han adoptado ya como costumbre el subir al norte a "refrescar" los primeros días de cada mes de agosto. Para dos valencianos como Mónica Fito y Diego Oviedo, el norte "no tiene nada que ver con la zona sur". Ella expresó lo frías que le parecen las noches en comparación con las de su tierra, mientras que él señaló las ganas que tenían "de conocer la ciudad que da nombre a su apellido".

Distinto es el caso de Dominique Langloies y Marie-Christine Laybies, dos franceses que disfrutan estos días de Oviedo. "Tenemos unos amigos que vinieron a España a hacer el Camino de Santiago y, de casualidad, pasaron por aquí; enseguida nos animaron a visitarlo", contó Langloies. Ella destacó el buen trato que estaban recibiendo durante su estancia: "Estar aquí es una maravilla".

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