Las barracas de San Mateo volverán este año al centro de la ciudad. El nuevo gobierno municipal (Somos, PSOE e IU) decidió ayer reagrupar a los feriantes y cederles durante las fiestas una gran instalación en la Losa, una ubicación que abandonaron en el año 2011 después de "numerosas quejas vecinales". En los próximos días, el Ayuntamiento hará públicas las bases para que todos los interesados puedan solicitar un puesto en la zona.

El concejal de cultura y presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", explicó ayer que se trata de una "tradición" en San Mateo y que debe estar en un lugar céntrico de la ciudad. "Los feriantes llevan cuatro años sin poder ofrecer su servicio en el centro de Oviedo porque se lo negó el anterior equipo de gobierno (PP). Y creemos que ya es hora. La Losa va a jugar un papel esencial", aseguró Sánchez Ramos tras la reunión de coordinación que mantuvo para asignar los espacios festivos. En la cita no se asignó ningún espacio para Gastromateo, el festival que organizan los hosteleros y que ha prohibido el Ayuntamiento.

La última vez que los feriantes se instalaron en la Losa fue en el año 2010. Entonces, los vecinos se quejaron del ruido de las atracciones, que no les dejaban dormir, decían, hasta altas horas de la madrugada. En la siguiente edición de las fiestas, el Ayuntamiento prohibió la instalación de las atracciones en este espacio y propuso desperdigar a los feriantes por distintos puntos de la ciudad, entre ellos La Ería o La Corredoria. Sin embargo, los empresarios no aceptaron y, desde entonces, no volvió a haber barracas en el centro durante San Mateo más allá de algún caso puntual como el año en que se instalaron hinchables en el Campo San Francisco.

El año pasado, la Sociedad Ovetense de Festejos propuso al gremio repartir por la ciudad las atracciones. Las más grandes se instalarían en la plaza de Italia (La Ería) y el resto se dividirían entre el Campillín, el paseo del Bombé y la plaza del Conceyín, en La Corredoria. En un principio, los feriantes estaban de acuerdo "a regañadientes" porque aseguraron que no tenían "otro remedio", pero finalmente no se pudo cerrar el acuerdo y San Mateo se quedó sin barracas.

Los nuevos responsables políticos sacarán en los próximos días las bases que definirán con detalle la decisión. En principio, no está previsto que las caravanas de los feriantes se instalen también allí, por falta de espacio y porque puede alargar el ruido por la noche, una de las reivindicaciones en su día de los vecinos. En el año 2010, las barracas podían estar operativas hasta las once de la noche los días entre semana, un horario que se alargaba los viernes y los sábados. Los vecinos de la zona de la Losa se quejaban de que no podían dormir hasta "las cinco de la mañana".