La renuncia del grupo Ciudadanos a medio liberado y su petición e intención de intercambiarlo por medio asesor (que tendrá que decidirse en Junta de Gobierno) reavivó ayer la polémica en torno al coste de la Corporación municipal. En un pleno inusualmente corto (43 minutos) y con poco contenido, los concejales del Ayuntamiento de Oviedo se enzarzaron en un debate conocido y recurrente: el coste de la Corporación, los liberados, los asesores... Fue el primer pleno tras el de los sueldos y ya hubo dos ausencias: Agustín Iglesias Caunedo (PP), de luna de miel, y Ana Taboada (Somos), de vacaciones.

El orden del día tampoco daba mucho de sí, pero en el segundo punto llegó la discrepancia. Ciudadanos había solicitado cambiar media liberación de un concejal (el grupo cuenta con una y media) por medio asesor, de manera que así pudiera disponer de un trabajador a jornada completa. Según la formación naranja, esta modificación le supondría al Ayuntamiento un ahorro de "3.000 euros" al año porque, explican, media liberación de un edil supone 22.000 euros al año y un asesor, 19.000.

Ninguno de los tres partidos de la izquierda apoyó la petición de Luis Pacho, que salió adelante con los votos de la derecha. Somos, PSOE e IU se abstuvieron (13 votos) por 12 a favor del PP y Ciudadanos. Pero antes de la votación hubo palabras. Hasta siete para el mismo tema. Empezó Rubén Rosón (Somos), concejal de Economía: "El acuerdo sobre asesores y liberados salió con el apoyo de Ciudadanos y ahora pide su modificación. No nos parece de recibo el intercambios de cromos que propone, esto no es un partido de fútbol", aseguró. IU también se abstuvo, pero la edil Cristina Pontón explicó que si eso no repercute en las cuentas de la Corporación "entendemos que los grupos hagan reajustes". Y después habló Ana Rivas, del PSOE, que explicó la abstención de su grupo porque "es una propuesta que modifica un acuerdo de la Junta de Gobierno" e insistió en que lo que quieren modificar es una medida que ellos mismos respaldaron.

El PP, por su parte, apoyó la petición porque "es un ahorro" y porque "rectificar es de sabios", y entonces, el concejal Gerardo Antuña aprovechó para tirársela al gobierno: "Rectificar es de sabios como hicisteis con las becas de comedor", espetó. Rivas negó que hubieran rectificado esa política, pero propició tensión al final entre varios concejales.

Entre medias, en una sala de plenos que lució por primera vez sin la cinta que separaba al público asistente de los concejales, se aprobaron todos los puntos previstos, entre ellos el personamiento del Ayuntamiento como demandado por la ordenanza de terrazas o el estudio de detalle para la construcción del nuevo consultorio de Colloto, que Roberto Sánchez Ramos (IU) celebró en nombre de todos los vecinos. "Quiero dar las gracias a los vecinos de Limanes, Colloto, Faro, Villamiana. Gracias a sus reivindicaciones tendrán una instalación que teje una red de centros de salud en Oviedo", dijo.