El gobierno local (Somos, PSOE e IU) reformará por completo la Fundación Municipal de Cultura dos años y medio después de que fuera constituida. El concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", anunció ayer que modificará sus estatutos para ampliar sus competencias e incrementar su plantilla. Actualmente, en la Fundación de Cultura, que maneja un presupuesto de casi once millones de euros, trabajan "unos diez" empleados públicos y la idea es, "al menos", duplicar la plantilla. Además, el nuevo gobierno anunció que creará una Fundación de Deportes (suprimida en la ciudad hace más de veinte años) para canalizar desde allí distintas iniciativas y actividades deportivas.
"Hay que dignificar el trabajo de estos trabajadores, algunos que llevan 32 años, que han sido castigados, denigrados y han sufrido un acoso por parte de quienes tuvieron la responsabilidad de dirigirlos", aseguró ayer Sánchez Ramos, que se comprometió a convocar una asamblea en septiembre con el gremio cultural ovetense para mantener un "debate abierto" acerca de su decisión.
La institución, creada durante el mandato de Antonio Masip (PSOE) a finales de los ochenta, fue recuperada en enero del año 2013 a instancias de la entonces oposición (integrada por dos de los partidos actualmente en el gobierno, PSOE e IU, además de Foro) y a pesar de los votos en contra del gobierno municipal del PP, que regía la ciudad. Dos años y medio después, la Fundación de Cultura sigue sin gerente y ahora afronta una remodelación porque, según Sánchez Ramos, "queremos que sea una fundación de verdad y en estos momentos está capada".
La idea del gobierno municipal es dotarla de "más independencia" y ampliar sus competencias y su tamaño, de manera que, por extensión, se incremente también su presupuesto, que actualmente ronda los once millones de euros anuales. El tripartito quiere que los nuevos trabajadores públicos que se incorporen aporten ideas, trabajo y seguridad jurídica a una institución que, dijo Sánchez Ramos, ha estado "privatizada" durante estos años. "Aquí se ha denigrado el instrumento para privatizar todo tipo de elementos culturales y se acabó la diversión. Se acabó el capitalismo de amiguetes. Vamos a empezar a trabajar por dignificar la cultura y tener instrumentos capaces de acoger participación y escuchar ideas", comentó Sánchez Ramos, que lleva un mes largo de concejal de Cultura tras más de veinte años en la oposición.
Precisamente el grupo del actual concejal (IU) fue uno de los que acordó con Foro y PSOE, durante el anterior mandato, la propuesta de recuperar la institución en 2013. La iniciativa partió entonces de una organización ciudadana, SOS Cultura, que consideró que la figura de una fundación iba a mejorar la programación cultural de la ciudad. El modelo, en realidad, funcionó durante muchos años en Oviedo, impulsado primero por Antonio Masip y mantenido por Gabino de Lorenzo en sus primeros mandatos. Con los años, sin embargo, De Lorenzo decidió que el Ayuntamiento asumiera la gestión directa de la programación cultural ovetense, a través de la concejalía de Cultura.
Tras varios desencuentros entre la entonces oposición y el equipo de gobierno, que entonces sospechaba que la nueva entidad pudiera convertirse en "un chiringuito", finalmente se consiguió consensuar un documento que fue aprobado en septiembre de 2012. La constitución de la Fundación municipal de Cultura aparece recogida en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) el tres de diciembre de 2012, aunque su constitución real se efectuó en enero de 2013.
La remodelación de la entidad de cultura y la creación de la de deportes, que también existió en Oviedo, suponen, para Sánchez Ramos, un "volver a empezar". "Los tres partidos de gobierno coincidimos en crear órganos de participación y con autonomía", aseguró.
