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Buscan a un exhibicionista que realiza gestos obscenos a las peregrinas

La Guardia Civil abre una investigación tras las denuncias de dos mujeres que realizaban el Camino de Santiago en Las Regueras

Un punto del Camino de Santiago a su paso por Las Regueras. LNE

Un exhibicionista se dedica este verano a atemorizar a las peregrinas que realizan el Camino de Santiago en el tramo comprendido entre Oviedo y Grado, a la altura del municipio de Las Regueras. La Guardia Civil investiga el caso tras la interposición de dos denuncias por parte de peregrinas, a quienes el hombre -una persona joven, según su descripción- les salió al paso en un recodo del Camino Norte, mostrando los genitales y realizando gestos obscenos, ante su total estupor. En los dos casos denunciados, el exhibicionista actuó en lugares muy próximos en la parroquia reguerana de Valsera.

Además, al margen de estas denuncias, otras dos peregrinas aseguraron haberse sentido intimidadas por la presencia de un hombre en el mismo tramo del Camino hace tan solo unos días. Muy asustadas, corrieron a pedir ayuda y, cuando regresaron al lugar acompañadas de vecinos de la zona, el hombre ya no estaba. Algunos testigos aseguran que huyó en un coche oscuro, aunque no está claro que estos hechos guarden relación con las dos denuncias que alertaron de la presencia de un exhibicionista en la ruta jacobea.

Fuentes consultadas por este periódico en la Guardia Civil aseguran que, aunque sólo han registrado dos denuncias formales, no descartan que hayan tenido lugar más episodios similares que no han sido notificados. "Creemos que la mayoría no se denuncian, son gente que está de paso", explican las citadas fuentes.

La aparición de exhibicionistas al paso de las peregrinas que realizan el Camino de Santiago no es un hecho aislado, según asegura Laureano García Díez, presidente de la Agrupación de Asociaciones del Camino Norte. "El verano pasado tuvimos problemas con un exhibicionista que daba la lata a las peregrinas en el tramo entre Tineo y La Espina. Era un hombre mayor, un pirado. Aquello se investigó, aunque la mayoría de las veces no hay denuncia. Aunque las pobres pasan muy mal trago, porque la situación no es agradable, las peregrinas prefieren no denunciar", explica Laureano García. "Por el Camino transita mucha gente y además hay mucho loco suelto y les resulta fácil esconderse en cualquier lado", agrega. No obstante, García considera que el Camino en Asturias continúa siendo un lugar tranquilo y que no existe una alarma por estos hechos.

A principios del verano, agentes de la Policía Local de Ames, en la provincia de La Coruña, detuvieron a una persona que llevaba varios días haciendo actos obscenos y exhibicionistas a peregrinas.

El dispositivo para atraparlo resultó de lo más efectivo. Una agente se vistió de peregrina y comenzó a recorrer el tramo en el que se aparecía el exhibicionista. Detrás de ella, a una distancia prudente, iba custodiada por otros dos agentes. Cuando había recorrido un kilómetro, el exhibicionista salió a su encuentro. El hombre fue arrestado. Como en el caso asturiano, la voz de alarma la habían dado varias peregrinas que denunciaron.

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