Nacho Vegas, Toli Morilla, Pablo Moro, Rafa Kas y muchos más músicos asturianos respondieron ayer al llamamiento hecho desde el Cá Beleño en defensa de la música en vivo, y con ellos los hosteleros que programan conciertos. En la terraza del bar, todos a una, trasladaron a la vicealcaldesa Ana Taboada y al concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo -ambos de Somos-, sus inquietudes y reclamaciones, después de que el Ayuntamiento de Oviedo prohibiera, la semana pasada, los conciertos en el Cá Beleño.

Los artistas y los dueños de los negocios han hecho frente común. Anuncian una recogida de firmas para impulsar una iniciativa legislativa popular que desarrolle la actual normativa autonómica, regulando de una vez por todas las actuaciones en vivo en los bares musicales, y preparan un largo cartel de conciertos en "play back" para San Mateo, con grupos de toda Asturias interpretando música enlatada. Con ellos quieren poner en evidencia la paradoja de una ley que permite que, respetando los límites de ruido, suene música en un aparato y la penaliza si se hace en directo.

Fue la vicealcaldesa la que ayer, conversando con los músicos y los hosteleros, lanzó la idea de presentar una iniciativa parlamentaria, ya que los ayuntamientos vigilan el cumplimiento de la norma, pero la legislación y su desarrollo es competencia autonómica. El problema de la música en vivo en los bares es común a todos los municipios. El propietario del Cá Beleño, Franky Delgado, reveló que ya han recogido más de dos mil firmas y seguirán reuniendo más.

La gente de la música, sabedora de que Somos tiene prevista una reunión la próxima semana con la Asociación de Vecinos del Antiguo, solicitó al grupo municipal que medie con ellos y les haga sabedores de su situación y sus reclamaciones. Ana Taboada les invitó a poner por escrito todos sus argumentos y se comprometió a presentarlos a los representantes vecinales. Es más, se barajó la posibilidad de que a la reunión entre concejales y vecinos asistan también músicos y hosteleros.

Fernández del Páramo defendió el derecho al descanso de los vecinos; Ana Taboada animó a "dialogar dejando las denuncias aparte" y a ser "exquisitos" en el cumplimiento de la normativa. Algunos propietarios de negocios aludieron a las denuncias que parten de los empresarios de las discotecas, para los que, según dicen, ellos no son competencia.

El encuentro de ayer en el Cá Beleño dio para mucho. Los músicos habían ido llegando desde media mañana y cuando aparecieron los representantes del gobierno tripartito local, hacia las dos de la tarde, tenían muy claro el mensaje. Durante cerca de una hora unos y otros consultaron dudas y pidieron consejo. "Necesitamos protección, con la normativa actual estamos abocados a organizar actividades ilegales y hay mucha gente viviendo de esto", reivindicaron los hosteleros.

"Todos queremos que haya música en Oviedo y debemos buscar los cauces necesarios para que sea así", manifestó Ana Taboada, que dijo ser consciente del "papel de la música en vivo como valor fundamental para la cultura y la dinamización de la ciudad". "Ahora no vamos a bajar la presión", aseguró Franky Delgado, en nombre de los locales y de los artistas.

El hostelero contó que la cadena británica de televisión BBC se ha interesado por la prohibición de la música en vivo en Oviedo y prepara un espacio con grupos que han tocado en el Cá Beleño a lo largo de sus 28 años. Delgado contó que los bares que programan música en vivo en la calle Martínez Vigil tienen previsto constituir en breve la Asociación La Cuesta de Oviedo. En el encuentro de ayer estuvieron representados la Caja de Músicos de Gijón y la Asociación de Músicos de Oviedo. También acudió gente de Avilés y otras localidades. El Cá Beleño mantiene hoy su jam session de todos los jueves.