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Generación OVD | JORGE LAFUENTE DEL CANO | Historiador

"Calvo-Sotelo abrió la veda para que España ingresara en la CEE"

"El sucesor de Suárez antepuso los intereses del país a los de su partido, la UCD, al abogar por la entrada en la OTAN"

Jorge Lafuente del Cano. Julián Rus

"Leopoldo Calvo-Sotelo es un expresidente del gobierno del que no se sabe mucho, pese a su buena formación en ingeniería de caminos, en idiomas y su empeño por reposicionar a España en el lugar que le correspondía en Europa durante la Transición". Son algunas de las consideraciones del historiador ovetense Jorge Lafuente, que, el pasado mes de febrero, leyó su tesis "Leopoldo Calvo-Sotelo y Europa" en la Universidad de Valladolid.

Su estudio investiga el papel de Calvo-Sotelo, que llegó a la presidencia de España en 1981, tras la dimisión de Adolfo Suárez, "en un momento convulso, de hecho, el intento de golpe de Estado de Antonio Tejero se produjo el día en que se estaba votando su investidura". Sin embargo, en su breve periodo como presidente, fue quien procuró la entrada de España en la OTAN. "Calvo-Sotelo siempre tuvo muy claro que, en un contexto marcado por la Guerra Fría, España debía formar parte de la OTAN, y trabajó para conseguirlo sin que le importase anteponer lo que él consideraba los intereses de su país a los de su partido", en cuyas filas, el ingreso de España en la Alianza Atlántica no era del todo aprobado.

Tras haber estudiado durante cinco años la carrera política de Calvo-Sotelo, una de las cuestiones que Lafuente destaca es que "siempre creó sus propios equipos de trabajo en función de los intereses técnicos, sin dejarse llevar por cuestiones políticas". Además, "en alguna ocasión, Calvo-Sotelo reivindicó que era consciente de que tenía 'cara de palo', pero nunca le importó porque consideraba la política un asunto para ponerse serio. Puede que el carisma de su predecesor, Adolfo Suárez, y de su relevo, Felipe González, contribuyesen a que pasara desapercibido".

Y, sin embargo, para Lafuente, su relevancia no debe ser considerada menor. "Los socialistas tuvieron el honor de firmar la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), pero, cuando el PSOE ganó las elecciones, la UCD de Calvo-Sotelo ya había iniciado la veda para la adhesión de España y dejado varios capítulos cerrados".

A esto, Lafuente suma la particularidad de que Calvo-Sotelo fuera un "profesional que se metió en política porque consideraba que tenía algo que aportar, y no un político profesional", algo que contrasta con la situación actual: "Ahora, la mayoría de nuestros dirigentes son políticos profesionales que no tienen una formación que les permita dedicarse a otra cosa una vez que su etapa en la política llega a su fin, y quizá este sea uno de los elementos que han desencadenado problemas como la corrupción".

La tesis de Lafuente también repara en cómo la esperanza y el ánimo de la Transición han ido dejando paso al "desencanto" actual de la población con los políticos e incluso con la UE. "Hace falta una Unión Europea más cercana a los ciudadanos y un mayor conocimiento de sus funciones, tal vez, a través de algún programa pedagógico en la línea del que desarrolló Calvo-Sotelo cuando empezó a trabajar en el ingreso del país en la CEE". El expresidente también sugirió crear un medio de comunicación a nivel europeo. "Me parece muy difícil de hacer, pero muy interesante, porque seguramente pocas personas sepan qué hace un parlamentario europeo...", reflexionó Lafuente.

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