El Ayuntamiento dice que recibió el estadio Carlos Tartiere en muy mal estado y que, en contra de lo que afirma el Real Oviedo, está atendiendo las demandas planteadas por el club, que han generado a las arcas públicas un gasto 170.000 euros desde que nuevo gobierno asumió la gestión municipal. En esta línea fueron las respuestas ofrecidas ayer por las concejalas de Infraestructuras, Ana Rivas (PSOE) y Deportes, Mercedes González (Somos), quienes, huyendo de la polémica, midieron las palabras en una rueda de prensa urgente para responder a las declaraciones del asesor deportivo del Grupo Carso, Joaquín del Olmo. El mexicano había denunciado que el estadio está "muy mal" y que el Ayuntamiento "no cumple con el Oviedo". Aún así, las ediles deslizaron algún comentario crítico como que están "sorprendidas" por las declaraciones y que les hubiera gustado que el club, antes de ir a la prensa, hablase con el equipo de gobierno.

"En todas nuestras conversaciones ha reinado el espíritu de colaboración. Nuestro deseo de colaborar con el Oviedo es total", manifestó Mercedes González al inicio de la rueda de prensa. Sin embargo, especificó que para las obras más importantes -la renovación de la cubierta, donde hay goteras; o el plan de sectorización que exige la Liga de Fútbol Profesional- "no hay tiempo material ni disposición económica".

Pero esto no quiere decir que el Ayuntamiento renuncie a abordar las obras. La concejala Ana Rivas aseguró que, aunque no está hecho el estudio económico, el Ayuntamiento redactará "un plan plurianual" para atender las necesidades del campo.

Durante su comparecencia, las dos concejalas manifestaron en varias ocasiones que el mal estado de conservación del estadio no es algo nuevo, sino que viene de atrás. "Cogimos el campo con mucho deterioro y hemos ofrecido una respuesta rápida a cualquier solicitud", indicó Mercedes González, quien antes de finalizar su intervención insistió en destacar "el poco cuidado que se prestó al campo durante años". También apeló a la conciencia ciudadana al explicar que el Tartiere "es un bien municipal y los que lo usamos debemos ser cuidadosos para su conservación".

En el capítulo de reproches, Ana Rivas se refirió al estado del césped. La edil aseguró que desde que se detectaron los problemas, la Concejalía de Parques y Jardines actuó para resolverlos. Añadió que cuando la Federación Española de Fútbol se ofreció a colaborar para que su estado fuese óptimo de cara al partido de la selección, en el Ayuntamiento aceptaron de buen grado esa ayuda. En base a estos argumentos, Rivas dijo que le parecía "injusto" que se diga que el césped se arregló gracias a la Federación, cuando no intervinieron hasta el miércoles".

Las concejalas también aportaron durante su comparecencia un informe técnico con la lista de mejoras realizadas. "Ayer mismo se sustituyeron 297 butacas y se repararon otras y en 24 horas se arreglaron los desperfectos comunicados en los vestuarios de los árbitros", aseguró Ana Rivas. "Sólo estos tres últimos trabajos han supuesto un desembolso de 9.000 euros, a los que hay que sumar, entre otras partidas la reposición de 31 luminarias, por importe de casi 6.000 euros", manifestó. "Nos habría gustado que especificasen cuáles son los compromisos que no estamos cumpliendo", añadió la concejala del PSOE. El equipo de gobierno también colocó una verja para separar a la afición visitante del resto del público y cumplir con el plan de sectorización exigido para el España-Esolvaquia del día 5. En cuanto a las quejas sobre la suciedad, el Ayuntamiento asegura que, según el convenio de mantenimiento -firmado en 2014- se limpia el estadio antes y después de cada partido. "Las butacas es verdad que están sucias pero el convenio dice que se deben limpiar cada tres meses", puntualizó Rivas. "Además, entre un partido y otro hay gente que accede a las instalaciones y las utiliza", remarcó.

Las concejalas aseguraron que la idea de que el Real Oviedo dé el pregón de las fiestas de San Mateo sigue en marcha "salvo que ellos decidan no hacerlo. No queremos polémica", dijo Rivas.

En cualquier caso, la realidad es que el campo está realmente sucio y con una notable falta de mantenimiento. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA la Federación Española de Fútbol manifestó ayer su disposición a contratar un equipo de limpieza urgente para preparar el estadio de cara al partido España-Eslovaquia.