"Si ocurre un accidente, que Dios no lo quiera, como el del tren de Santiago de Compostela o un atentado como el del 11-M, las consecuencias pueden ser gigantescas; todas las vías para evacuar la estación van a la Losa". Así argumentan los vecinos que residen en la plataforma que cubre la estación de Renfe su rechazo a que las barracas de las próximas fiestas de San Mateo sean emplazadas en esta zona de Oviedo, tal y como ha decidido el equipo de gobierno municipal.

"Una estación de ferrocarril está catalogada como una infraestructura crítica, y España está en una alerta de nivel 4 ante la amenaza yihadista", declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA un portavoz de los vecinos, cuya conclusión es taxativa: "Es un dislate situar en la Losa unas instalaciones para miles de personas".

Las fiestas de San Mateo se desarrollarán entre el 11 y el 21 del próximo mes de septiembre. Ayer mismo, la comunidad de propietarios de las denominadas Torres Centro de la Losa presentó en el registro del Ayuntamiento un escrito en el que, entre otros requisitos, reclaman sendos informes de la Policía Local y del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) en los que se analice la seguridad de la pretendida instalación. "Tomar la decisión sobre las barracas sin conocer antes estos informes es poner el carro delante de los bueyes", esgrimen los remitentes de la solicitud.

Los remitentes del documento también ven necesario que se pronuncien al respecto el Ministerio del Interior y ADIF, como entidad gestora de las infraestructuras ferroviarias.

Los vecinos se confiesan "molestos" por una cuestión formal: "Nos hemos enterado por un anuncio microscópico publicado en la prensa de que el Ayuntamiento había decidido ubicar las barracas de San Mateo en la Losa". Se refieren a la comunicación que el Consistorio ha publicado para informar a los feriantes interesados en instalarse en la zona de barracas. El plazo de solicitud concluye pasado mañana, lunes.

A los propietarios de viviendas de la Losa les ha causado extrañeza que un gobierno municipal que "preconiza el diálogo con los ciudadanos y la transparencia en la toma de decisiones, principios de los que participamos plenamente, no haya contado con nosotros en absoluto. Nos sentimos estupefactos y totalmente marginados", subrayó el portavoz de los residentes. La comunidad vecinal se ha visto obligada a buscar "a toda prisa" asesoramiento jurídico con el fin de hacer valer su postura ante el Ayuntamiento.

La última vez que los feriantes se instalaron en la Losa fue en el año 2010. Entonces, los vecinos se quejaron del ruido de las atracciones. En la siguiente edición de las fiestas, el Ayuntamiento prohibió la instalación de las atracciones en este espacio y propuso desperdigar a los feriantes por distintos puntos de la ciudad, entre ellos La Ería o La Corredoria. Sin embargo, los empresarios no aceptaron y, desde entonces, no volvió a haber barracas en el centro durante San Mateo, salvo algún caso puntual como el año en que se instalaron hinchables en el Campo San Francisco.

"Entendemos que La Losa es el lugar perfecto para los intereses de los feriantes, pero entendemos también que es el emplazamiento más imperfecto para los intereses de la ciudad y de los ciudadanos, y para la imagen de Oviedo", enfatizan los habitantes de las céntricas torres de colores.