La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Zapico quiere enseñar la clave

El músico asturiano renuncia a su plaza de profesor en el Conservatorio de Oviedo al no poder compatibilizarla con su carrera artística por cuestiones legales

Aarón Zapico, en una imagen de archivo. MIKI LÓPEZ

El músico langreano Aarón Zapico, director de la prestigiosa agrupación "Forma Antiqva" y uno de los referentes nacionales en interpretación musical con instrumentos antiguos, acaba de anunciar que renunciará a su plaza como profesor de clave en el Conservatorio Superior de Música de Oviedo al no poder compatibilizar, por cuestiones legales, su carrera de artista y la de docente. "Te obligan a elegir, o una cosa o la otra. Siento pena, rabia e impotencia ante la aplicación abusiva de una ley absurda e inconsecuente", explicó ayer el músico en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA. Zapico forma parte de una plataforma integrada por unos doscientos músicos y docentes creada el año pasado que reclama a la Consejería de Educación que realice cambios en la ley de incompatibilidades.

"Vamos a darle un nuevo impulso a la plataforma y a tratar de reunirnos con el nuevo consejero de Educación para que nos escuche. No se puede aplicar la ley de una forma tan febril. Tenemos una Consejería sin un atisbo de arte o creatividad", lamentó Zapico. Horas antes el músico langreano hizo pública su decisión de no solicitar la plaza de profesor de clave en su perfil en una red social. En este mismo espacio está recibiendo decenas de apoyos de compañeros docentes y artistas, alumnos y seguidores. "Por vez primera, desde hace ya unos cuantos años, me quedo sin poder solicitar la plaza de clave del Conservatorio Superior del Principado de Asturias y Profesional de Oviedo. ¿Cuál es la razón? Que tengo conciertos y no puedo compatibilizar mi actividad artística con la docente (sin perjuicio de esta última, se entiende). Pena, rabia e impotencia ante una aplicación de la ley abusiva, absurda e inconsecuente", reza el texto escrito por Zapico en las redes sociales.

Los músicos y docentes de la plataforma explican que lo único que pretenden es que se les permita "cambiar alguna clase de vez en cuando" para poder cumplir con sus actuaciones artísticas. "Parece que tenemos que pedir permiso para trabajar", reflexiona sobre este asunto Aaron Zapico.

El músico langreano trabajó durante cinco años como profesor de clave en el Conservatorio de Oviedo. Según su versión, desde hace tres años se empezó a aplicar la ley de incompatibilidades "de forma radical" en Asturias, obligando a los docentes a elegir entre su trabajo en el Conservatorio y su trabajo fuera de él. "Mi actividad artística no la puedo poner en barbecho, en el momento que me baje de la rueda del artisteo se me acabó. Creo que lo que interesa a un centro es tener profesores brillantes, es una manera de atraer y motivar al alumnado, pero todavía habrá quien diga que los profesores vivimos muy bien y que estamos todo el día rascándonos la barriga", cuenta Zapico.

Más incompatibilidades

Por una situación similar pasa también un grupo más reducido de profesores del Conservatorio Superior de Música que llevan años criticando que no se les permita trabajar en bandas fuera de su horario de trabajo, a pesar de que el pasado mes de febrero se autorizó el cambio del decreto que impedía este supuesto. Estos profesores, como el titular de oboe en el Conservatorio de Oviedo, Daniel Tarrio, denuncian que han tenido que renunciar a contratos en bandas por culpa de la ley. El colectivo afectado por esta cuestión legal asegura que el caso de Asturias es inaudito, porque en otras comunidades, por ejemplo Andalucía, sucede lo contrario: para dar clase piden experiencia en bandas.

En su reivindicación, este último colectivo está apoyado por el sector de la enseñanza de CSIF, que han presentado escritos a la Consejería de Educación y a la de Hacienda para que desbloqueasen la tramitación del decreto de febrero.

Compartir el artículo

stats