Teatinos vivió ayer una jornada festiva en el que el reparto del bollo y la iglesia de La Cadellada fueron los protagonistas. Un total de mil bollos con chorizo, con su respectiva botella de vino, fue entregado a los miembros de la Asociación de Vecinos Paulino Vicente, que organiza las fiestas. La banda de gaitas "Ciudad de Oviedo" amenizó la jornada festiva.

Miembros de la agrupación vecinal recogieron firmas para que el Principado acepte restaurar la Iglesia de La Cadellada. Ya son mil personas las que estamparon su apoyo para tratar de "salvarla". "Queremos conseguir un total de 3.000 firmas, que haremos llegar a la Consejería de Cultura del Principado para que se den cuenta que los vecinos del barrio nos preocupamos por la Iglesia", aseguró Santiago Camporro, presidente de la Asociación de Vecinos Paulino Vicente. Consternado por el mal estado en el que se encuentra la iglesia del barrio, añadió: "Para nosotros -los vecinos de Teatinos-, es un elemento indispensable de esta zona. Es un elemento patrimonial y sentimental muy importante para esta parte de la ciudad". La parroquia, que se encuentra a escasos metros del nuevo HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), corre el riesgo de ser derribada si no se repara: "La torre está muy mal, no se puede pasar por la cantidad de excrementos de palomas que hay. Además la cubierta está en muy mal estado", comentó, en relación a las zonas más afectadas. Aunque matizó sus palabras: "La suerte que tenemos es que el mural, elaborado por el famoso pintor del barrio, Paulino Vicente, está en condiciones aceptables, aunque se le tiene que dar un repaso".

El día concluyó con la tercera edición de la campaña de recogida de alimentos no perecederos para los más necesitados. En la primera edición, 2013, consiguieron 400 kilos de comida; al año siguiente fueron unos 700, y para este, las expectativas, según miembros de la asociación de vecinos, es "por lo menos, conseguir los mismos kilos que en 2014".