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CHARLY DOMÍNGUEZ | Bajista de "Los Suaves", que tocan el viernes 11 en Oviedo

"Son tiempos difíciles para el rock, parece que la gente tiene miedo a las guitarras"

"Esto es una despedida, aquí no hay síndrome del torero y no volveremos dentro de cuatro años"

Charly Domínguez (Ourense, 1952), bajista y miembro fundador del grupo "Los Suaves" está ilusionado con el concierto que abrirá las fiestas de San Mateo, el próximo viernes 11 de septiembre. "La noche más suave" será especial, un concierto con amigos para cerrar una historia. Estarán Sherpa, el cantante y bajista de "Barón Rojo"; Enrique Villareal "El Drogas"; el vocalista y compositor navarro Kutxi Romero; Carlos Escobedo de "Sôber" y Xune Elipe de "Dixebra". Para el concierto se han vendido cerca de 4.000 entradas, por lo que esta semana podría ser la última en la que los pases se puedan adquirir al coste reducido de 11 euros. En cuanto las ventas superen esa barrera, costarán el doble, 22 euros.

-Menuda reunión de amigos que han montado "Los Suaves" en Oviedo el próximo 11 de septiembre...

-Pues sí, aunque inicialmente la historia es que no fueran muchos, un grupo de acompañamiento y algunos invitados... Y al final, no están todos. Es complicado, no queríamos fastidiar a nadie y lo primero es que la gente pueda cumplir con sus fechas y conciertos. Así fuimos armando el organigrama, dependiendo del trabajo de cada uno.

-¿Quién elige las canciones, "Los Suaves" o los amigos?

-Algunas las elegimos nosotros y otras las eligen ellos. Hay quien la tiene muy clara, otros dicen que les da igual. Ufff, pero nos han dicho algunas que ya no conocemos ni nosotros (risas).

-¿Alguna canción por la que se hayan peleado?

-Por la que no se peleó nadie es por "La niña de azul". Pero, afortunadamente, "Los Suaves" nunca ha sido un grupo de una sola canción, sino de un montón de temas con alma. Hay sensaciones, sentimientos, vivencias.

-¿Qué papel juega Asturias como escenario de esta fiesta?

-Como casi siempre digo, Asturias es un lugar que le tenemos mucho cariño. Los tres primeros discos los grabamos en un estudio de Gijón. Aquellos comercios fueron muy frescos y cariñosos. Tocábamos mucho en Avilés cuando empezábamos, la gente siempre nos recibía con ganas y motivados. Y cuando estás empezando y no te conocen es cuando más lo agradeces y más lo necesitas. No cuando estás en la cresta de la ola, eso es importante. Además, Asturias inspira mucho, por algo muy peculiar que tiene: La cantidad de colores verdes que contiene su naturaleza... Y luego está la gastronomía, claro.

-Después de 35 años en los escenarios, "Los Suaves" cierran un ciclo.

-Más que un ciclo, "Los Suaves" cierran una historia. En estos tiempos hacer rock es complicado. Son tiempos difíciles para el rock, parece que la gente tiene miedo a las guitarras. Nosotros pudimos hacerlo, ser felices, mucho y vivir estos, sin años sabáticos. Ahora pensamos que ya iba siendo hora. Aquí no hay síndrome del torero, no volveremos dentro de cuatro años. Supongo que cada uno seguirá vinculado a la música a su manera... No quiero hablar por nadie, pero supongo que cada uno seguirá con sus planes. Pero se acabaron "Los Suaves". La palabra es fin.

-Aún les queda que recorrer un poco de camino. Después de Oviedo serán Londres, Edimburgo, Madrid...

-Siempre hemos sido grupo de directo. Siempre lo hemos sido, y no podíamos acabar de otra manera. Ahí arriba. Pero no estamos recogiendo contratos para 2018. No. Bueno, siempre y cuando no nos llamen los "Rolling" para ser teloneros y nos pongan una alfombra roja.

-El concierto se va a grabar para vender después los DVD.

-Sí, se grabará, se hará algo, algo sencillo. Pero sin plan de nervios, dejando a un lado toda la parafernalia.

-Y un saludo para...

-Un saludo a nuestra gente que nos ha acompañado tantos años. Y que no deje de acompañarnos, aunque sea en sueños. Os queremos mucho. El rock devuelve la esperanza a la gente.

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