El Ayuntamiento de Oviedo inició ayer los trámites para la instalación de la estatua de "Rufo", el perro callejero de Oviedo, lo antes posible. Los impulsores de la iniciativa ciudadana para colocar esta escultura, cuyo coste se ha sufragado por suscripción popular, se reunieron ayer con la concejala de Servicios Básicos e Infraestructuras, Ana Rivas, para agilizar el asunto. Y es que, según explicó Manuel Calvo Teijeiro, uno de los promotores de la iniciativa, su intención era inaugurar el monumento el 22 de septiembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de "Rufo", quien, como buen ovetense, murió en la noche de los fuegos artificiales, por San Mateo. "Nos encantaría que se pudiese inaugurar en esa fecha, pero lo importante es que 'Rufo' va a tener su estatua", explicó Calvo.

Por su parte, fuentes municipales explicaron que el expediente para la colocación de la escultura es complejo porque implica a varios departamentos, entre ellos el de patrimonio para formalizar la cesión, el de vías y el de seguridad ciudadana, porque se necesitan informes favorables de la Policía Nacional y los Bomberos. En cualquier caso, las previsiones apuntan a que la escultura de "Rufo" se levantará en la confluencia entre las calles Uría y Doctor Casal, la zona por la que el perro transitó durante una década.

La idea de levantar una escultura para "Rufo" partió de la página "T Oviedo" en una red social y coincidió en el tiempo con otra promovida por uno de sus impulsores, Alejandro Labrador, quien, con la ayuda del Partido Animalista, logró una gran difusión de la propuesta. El perro "Rufo" apareció en Oviedo a finales de los ochenta, cuando era casi un cachorro. Los ovetenses se encargaron de cuidarlo y alimentarlo durante una década, hasta que enfermó y fue trasladado al albergue municipal. Le gustaba la gente y siempre buscaba estar rodeado de una multitud. Por eso, "Rufo" ha sido protagonista de numerosas fotografías históricas de la ciudad, en las manifestaciones o en el fútbol. El perro, un cruce de mastín, falleció en 1997 el día de San Mateo.

La escultora y pintora Sara Iglesias ha sido la encargada de realizar la estatua de "Rufo". Los promotores de la página abrieron una cuenta para recaudar fondos para la realización de la obra escultórica, que está a punto de llegar a los 5.500 euros, el dinero que calculaban que se necesitaría para sacar adelante el proyecto. Además del dinero recaudado a través de una página web, por los comercios de la ciudad ha circulado un maqueta de la escultura con una hucha en la que los ovetenses han depositado su contribución.