Un coche de la Policía Local de Avilés acabó secuestrado, por un malentendido, en el depósito de la Policía Local de Oviedo durante varios días. Sucedió a finales del pasado mes de agosto y el asunto no pasó de una anécdota. La Policía Local ovetense retiró de una calle de Oviedo un vehículo policial de Avilés creyendo que alguien lo había robado, pero los hechos que motivaron la presencia del vehículo allí son bien diferentes.
La Policía Local de Avilés utiliza un sistema de renting para su flota de vehículos. El contrato finalizó para dos de ellos el pasado mes, por lo que desde la Jefatura de Avilés se pusieron en contacto con la empresa de renting para que retirase los automóviles. La entidad envío al cuartel avilesino dos grúas para devolver los coches a la empresa, con sede de Oviedo. Una de ellas llegó a tiempo a su destino y devolvió el coche, pero la otra grúa se demoró un poco más y cuándo llegó a la sede de la empresa de renting en la capital asturiana, las puertas estaban cerradas.
Por delante se presentaba un largo fin de semana y el conductor de la grúa no sabía qué hacer con un vehículo de la Policía Local de Avilés. No se le ocurrió mejor cosa que llevárselo a su casa, en Ventanielles. Lo descargó para dejar libre la grúa por si surgían otros servicios y dejó el coche policial bien aparcado frente al portal de su vivienda.
Unas horas después, una patrulla de la Policía Local de Oviedo pasó por la zona. Los agentes se sorprendieron mucho al ver allí aparcado un vehículo de los colegas avilesinos y decidieron avisar al jefe de servicio. Éste a su vez, llamó al jefe de servicio de Avilés:
-Oye, ¿os falta un coche por ahí?
-No, aquí no nos falta nada.
Ante tal confusión, y creyendo que había sido robado, los agentes decidieron cargar con su grúa el coche avilesino y llevárselo al depósito municipal de Oviedo. Fuentes consultadas en la Policía Local de Oviedo explicaron que el entuerto se resolvió cuando el conductor de la grúa notificó la desaparición del vehículo.
