"Mi guaje tiene tres libros, el de Matemáticas, el de Lenguaje y el de Inglés, pero necesita siete más y vamos a tener que rascarnos el bolsillo o comprarlos a plazos para que estudie". Soraya Martín tiene un hijo en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pérez de Ayala, en Ventanielles, que disfruta de una de las becas que da el Principado para comprar libros de texto por valor de 105 euros. El centro -encargado este curso de gestionar directamente el dinero de las ayudas, al igual que el resto de IES y colegios asturianos- le ha dado tres manuales al inicio de curso porque la beca no da para más. El caso de esta familia es bastante común en el barrio y por eso la Plataforma por una Vivienda Digna (con sede en Ventanielles) ha decidido pasar a la acción y escribirle una carta al recién nombrado consejero de Educación, Genaro Alonso, para pedirle "los diez textos de los críos y no sólo los tres de la beca".

Los miembros de la plataforma y varios padres del colegio y el IES de Ventanielles se reunieron ayer para perfilar el contenido de la carta a Alonso y calcular "con más o menos exactitud" el dinero que desembolsa cada familia al inicio de curso en los centros públicos. "Yo creo que tendré que pagar unos 350 euros por los textos que le faltan al guaje y otros 60 en material escolar", comenta Martín, que confía en que su hijo -que ha empezado segundo de ESO- pueda reutilizar algún libro, pero será difícil porque la entrada en vigor de la nueva ley educativa LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) ha dejado obsoletos los manuales del curso anterior.

Blanca Fernández, la portavoz de la Plataforma por una Vivienda Digna, invita al claustro de profesores del Pérez de Ayala a unirse a su reclamación al consejero de Educación, "porque son los primeros que saben la falta que les hacen los libros a gran parte de sus alumnos".

La plataforma pidió a finales del curso pasado a la dirección del IES de Ventanielles y al resto de centros de Secundaria del municipio que repartieran fotocopias a los estudiantes con beca, pero los Institutos desecharon la idea.

El que sí lo hizo fotocopias, pero el curso pasado, fue el colegio de Ventanielles, que así pudo utilizar libros de la LOMCE en los tres únicos cursos que estaban adaptados por entonces a la nueva ley de Educación; 1º, 3º y 5º de Primaria. Sin embargo, este curso los niños tienen todos los manuales gracias a que el centro público ahorró 12.000 euros de las becas de 2014-2015. Es decir, el colegio gestionó 16.000 euros provenientes de ayudas y sólo gastó 4.000 en comprar ejemplares, que sumados a los que ya tenía en un fondo común, y a donaciones de segunda mano, logró satisfacer las necesidades de su alumnado.

Lo mismo hizo el colegio Guillén Lafuerza, en el barrio del mismo nombre, donde el 90 por ciento de los 200 estudiantes, disfruta de becas de libros de texto y comedor. El centro acumuló el curso anterior un remanente de unos 5.000 euros, que ha empleado en comprar libros para todos. Los alumnos becados han recibido una bolsa con seis manuales; de Matemáticas, Sociales, Naturales, Inglés, Lengua y Plástica. Mientras que el resto de niños también tiene libros gratis, pero sólo dos; el de Matemáticas y el de Sociales.