La plaza de la Catedral se quedó pequeña ayer para satisfacer las ansias de los numerosos fans de "Warcry", una banda asturiana que huye de etiquetas y que arrasa dentro y fuera de la región. El vocalista, Víctor García, agradeció la entrega de sus incondicionales con un "pensaba que estábais todos con Melendi. Eso es que ha ganado España". Y el público respondió todo el concierto, aplaudiendo, coreando las canciones y disfrutando los cuidados vídeos que acompañaban a cada tema. La canción que abrió el concierto fue "Quiero oírte", el primer tema de su octavo y último disco, "Inmortal". Sonaron "Siempre" o "La maldición del templario". La noche pivotó sobre este álbum de estudio y el anterior, "Alfa", aunque también hubo bastantes canciones del cuarto disco, "¿Dónde está la luz?", y guiños a otros con piezas como "La vieja guardia" o una de las últimas, "Tú mismo". Fue, en fin, una sesión que, efectivamente, tuvo la complicidad del público en todo momento. Y es que "Warcry" es una banda con mayúsculas con temas inolvidables.