El artista extremeño Luis Rosado se estrena esta tarde, a las 20 horas, en la galería Alfara de Oviedo con "Tan cerca, tan lejos", una exposición de grabados que recorre su obra de los tres últimos años y que permanecerá abierta al público hasta el 8 de noviembre.

Con la línea como nexo de unión, las quince obras que componen esta muestra envuelven la sala con explosiones de color, formas geométricas ocultas, estampaciones que se repiten hasta el infinito e inyecciones de energía que atraviesan el papel. "No me gusta poner nombres a las obras porque creo que condiciona. El espectador tiene que venir libre, limpio, y si consigo atraparle, repetirá. Hay que perder el miedo al arte, a entrar en las galerías, porque viendo mucho es como se aprende", asegura el autor.

Los caminos que se cruzan, las repeticiones sin fin, la mezcla de materiales naturales, como la madera, con los reciclados o industriales, desde los periódicos antiguos hasta las cintas de cassette, aparecen en esta secuencia aparentemente inconexa pero sorprendentemente profunda. "Todos comienzan igual, con una línea, y pueden llegar hasta el infinito". Con este inmenso campo de posibilidades, el autor abre al espectador una ventana eterna de interpretaciones y sentimientos.