Enrique Granda (Sotrondio, 18 de septiembre de 1967) es director de Santo Grial, la empresa que produjo y montó buena parte de los conciertos de San Mateo en La Ería y con la que lleva 25 años trabajando en el mundo de la música. La misma sociedad que el tripartito puso en solfa durante el verano, ante posibles irregularidades en sus contratos, especialmente el referido al montaje de la carpa. La Intervención municipal descartó ilegalidades. Aún así, el Gobierno local descartó repetir el modelo de conciertos para los próximos años.
-¿Qué balance hace de la experiencia de los conciertos en La Ería?
-El recinto festivo de La Ería aportó a San Mateo grandes conciertos. Pero sobre todo, pasará a la historia porque varios de ellos tuvieron un carácter único, como fueron los dos de Víctor Manuel del año pasado, o "Los Suaves", hace unos días. También el Faan Fest, con artistas de referencia mundial como "Bad Religion", en 2014, o Iggy Pop.
-¿Considera un éxito los conciertos de este año?
-Sí. Se presentó una programación variada y coherente; para todos los públicos y gustos musicales, en un recinto versátil y seguro. Detrás hay muchos meses de trabajo. El público respondió en la misma medida que en años anteriores. Unas 125.000 personas en tres años no está nada mal. Este año, si no hubiese sido por la polémica, los resultados hubieran sido aún mejores.
-Fue el San Mateo del adiós a la carpa de La Ería.
-Mientras en Oviedo no exista un espacio específico para este tipo de eventos, el recinto de La Ería es la opción más interesante y la carpa, una garantía ante la lluvia.
-El tripartito asegura que quiere un montaje público.
-Esa distinción entre lo público y lo privado aplicada a la carpa de La Ería es demagógica e interesada. Fue el espacio más público de las fiestas de San Mateo. Para montar todas las instalaciones, el Ayuntamiento saca tres concursos públicos, de procedimiento abierto, donde lo que prima es la oferta más barata. Mientras, en la Catedral, que presentan como referente de lo público, una sola empresa lo hace todo con un único concurso. Invito al concejal Roberto Sánchez Ramos (IU) a que sea claro y abra un debate sobre el modelo de fiestas que pretende impulsar.
-Sánchez Ramos dice que en La Ería hay repago, que los ovetenses pagan dos veces por los conciertos.
-Eso es porque él quiere. La SOF contrató a "Ilegales" en las mismas condiciones que a los grupos de La Catedral. Sin embargo, decidió poner un precio a ese concierto del doble que, por ejemplo, había puesto en ediciones anteriores a los de "Loquillo" y los "Celtas Cortos". En La Ería pueden hacer conciertos gratis si quieren, solo hay que controlar el aforo. Algo que, por cierto, deberían hacer también en la Catedral si realmente estuvieran preocupados por la seguridad.
-¿Qué opina de la investigación ordenada por el Ayuntamiento al considerar que podrían existir irregularidades en los contratos?
-Esa polémica forma parte de un juego político, en el que me he sentido como el saco al que iban todos los golpes. No me había pasado con ningún otro Ayuntamiento, y trabajo en toda España. Basta que seas ovetense y quieras trabajar en tu casa con dignidad para que te pongan más en cuestión. La polémica fue invención de los partidos de la oposición los años anteriores, y esos dos partidos (IU y PSOE) ahora no podían defender el mantenerlo y se inventan pretextos como la seguridad y el fútbol.
-¿Afectó la polémica a la venta de entradas?
-Es evidente. Tengo decenas de mensajes en la web preguntando si se confirmaban o no los conciertos. Las sospechas que levantó el concejal de Cultura frenaron la venta de entradas, lo evaluaré y pediré lo que me corresponda. Una vez que se normalizó todo, tuvimos que reinventar el plan de comunicación, volver a invertir mucho dinero para que la gente volviese a confiar en la marca del festival, que salió muy dañada.
-¿Qué pasó una vez que la Intervención municipal descartó irregularidades? ?
-Desde el Ayuntamiento continuaron poniendo trabas. Alegaron problemas de seguridad al coincidir con los partidos del Oviedo y otra serie de afirmaciones sin sentido.
-¿Fiscalizó el Ayuntamiento las barras de los bares de la carpa, como llegaron a decir?
-Claro que no, porque era absolutamente ilegal. Pero le diré que la noche de "Auryn" pagué por las barras 3.000 euros y vendimos 1.800 euros brutos. La venta de entradas está controlada por códigos de barras y por la Sociedad General de Autores. Todo registrado y documentado.
-¿Se sintió abandonado por el Ayuntamiento?
-Me sentí abandonado y boicoteado. Hubo asuntos gravísimos. Se produce una alerta de ciclogénesis que puede afectar a la seguridad y el concejal ni se pone al teléfono. Sin embargo, Roberto Sánchez Ramos consideró de alto riesgo la coincidencia de los eventos musicales y deportivos, cuando se había demostrado ya en años anteriores que no pasaba nada. Es la primera vez en mi vida que organizo un espectáculo teniendo en contra a quien me contrata.
-Wenceslao López da por finalizados los conciertos en La Ería.
-Parece un hombre sensato, y si realmente tuviese todos los datos, seguramente haría otra valoración. Habría estado bien que hubiera subido a verlo para hacerse una idea clara.
-El Alcalde dice que La Ería quitaba gente a los chiringuitos.
-Y si fuese así, qué pasa, ¿no tenemos derecho a ganarnos la vida las más de 500 personas que trabajamos en La Ería? ¿Por qué lo centran en que ganen los chiringuitos y no los hosteleros o los empresarios que pagamos impuestos, para que entre otras cosas haya fiestas? ¿No puede elegir la gente qué quiere? Los chiringuitos no funcionan como antes porque están completamente desfasados, es un regreso al pasado.
-¿Qué opina del modelo de fiestas que quiere el tripartito?
-Las fiestas fueron un regreso al pasado. No existe modelo del tripartito; el que vimos es el de hace veinte años.
-¿Demandará a Rivi?
-Veré un día de éstos a mi abogado y vendrá el corredor de seguros para valorar el daño, y el sobrecoste producido por la polémica, sobre todo en el Faan Fest, donde el daño fue más que evidente. Reclamaremos lo que creamos que nos corresponde. Además enviaré un informe al resto de promotores que participaron en los conciertos de La Ería donde les explicaré todo lo ocurrido para que decidan lo que quieren hacer.
