Los vecinos de Valsera, en Las Regueras, quieren impedir que su capilla, en honor a Nuestra Señora de Fátima, se venga abajo. El templo apenas ha sido reformado más allá de las tareas de mantenimiento, desde su construcción, en los años cincuenta del siglo pasado. Los problemas empezaron a hacerse más que evidentes el invierno pasado, cuando las lluvias traspasaron la cubierta, dejando charcos en el interior de la capilla. Humedades, puertas deterioradas, ventanas que hay que cambiar... La lista de arreglos es larga y los vecinos están recaudando dinero para afrontar, por fases, un proyecto de mejora que costará unos 15.000 euros.

La capilla de Valsera no es un templo cualquiera, sino que se ubica en un emplazamiento con mucha historia. La iglesia original, en honor a Santa María, se quemó en un incendio en 1930. Sobre sus cenizas se levantó en los años 50 el nuevo templo, que ahora los vecinos quieren salvar de la ruina.