Las peticiones de derivados de la sangre por parte de los hospitales de la región ha aumentado en torno a un 10 por ciento en lo que va de año (entre enero y septiembre). Sin embargo, el elevado ritmo de donación por parte de los asturianos está permitiendo responder a este incremento del consumo sin necesidad de reclamar ayuda a otras comunidades autónomas. Si el actual ritmo de extracciones se mantiene, Asturias cerrará el año con un récord absoluto de la cifra de donaciones, establecido hasta la fecha en las 43.194 registradas en el año 2011.

El mes de septiembre terminó con 32.878 donaciones de sangre. "Es una cifra espléndida", señaló ayer Mari Carmen Muñoz, directora técnica del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias. En el mismo periodo de 2014 se habían recolectado 29.079 bolsas, lo que supone un incremento del 13 por ciento. El punto de inflexión se produjo el 11 de marzo, cuando se registraron las primeras suspensiones de intervenciones quirúrgicas en los centros sanitarios de la región, principalmente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a causa de la carencia de algunos tipos de sangre. El llamamiento a la ciudadanía dio resultado, y se tradujo, además, en un notable incremento de donantes nuevos y jóvenes.