Después de varios meses sin pisar suelo sagrado de manera oficial (en su cargo de representantes públicos desde las elecciones del 27 de mayo), el alcalde, Wenceslao López (PSOE), y el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, Rivi (IU), se presentaron en el monasterio de las Pelayas durante la Noche Blanca y tras el encuentro con la abadesa, mujer afable y pacífica, y como si el nombre de ésta, Rosario del Camino, les inspirase la senda, el propio edil Sánchez Ramos anunció días después que el Ayuntamiento quiere contar con la diócesis para potenciar el Camino Primitivo de Santiago.
"Camino" es palabra polisémica por excelencia y bajo su invocación se produciría el primer acercamiento entre la Corporación y la Iglesia tras un período de frialdad o de tarjetas amarillas por parte de la municipalidad sobre el IBI, el Jardín de los Reyes Caudillos o la subvención a la Catedral.
"Activar el Camino Primitivo no requerirá de una pequeña batalla sobre la hegemonía del pensamiento religioso o del laico; no entraremos en esas disquisiciones, pero nos importa escuchar las sugerencias de la diócesis porque el papel de la Catedral de El Salvador es fundamental", reflexiona Sánchez Ramos en son de paz y restándole peso a la supuesta ominosidad del tripartito municipal.
El edil de Cultura considera además que éste es el momento preciso para lanzar la ruta que arranca de Oviedo y culmina en Compostela, gracias a la declaración como Patrimonio Mundial por parte de la Unesco, el pasado mes de julio, de las cuatro rutas del norte: el Camino Costero, el Camino vasco-riojano, el Camino de Liébana y el Camino Primitivo.
"Este verano conocí a dos norteamericanas de Miami que hicieron el Camino desde Oviedo después de tener noticia de esa declaración", explica el concejal de IU, que lanza ya alguna idea, como la creación, de acuerdo con la diócesis, de la "oficina del peregrino", el lugar donde se informa a los viajeros y "se sellan las credenciales compostelanas". Pero la ambición última se dirige a crear un "tejido católico y laico, a escuchar las propuestas de la Iglesia y a cavilar sobre ellas".
Al otro lado del asunto, Javier Suárez, rector de la basílica de San Juan y delegado episcopal de Peregrinaciones, reconoce que hay "mucho por hacer" en la parte eclesiástica. Mismamente, en breve se reunirá "con el obispo auxiliar y con los sacerdotes de las iglesias del Camino Primitivo para planificar, por ejemplo, que los peregrinos puedan encontrar los templos abiertos o celebrar una misa". En cuanto a Oviedo, "toda colaboración con el Ayuntamiento será interesante, porque el Camino significa que muchos peregrinos se acercan incluso a San Juan, sobre todo desde que es basílica, y les expedimos la credencial compostelana que nos facilita la Asociación de Amigos del Camino".
Por su parte, el sacerdote y catedrático de Historia Medieval, Javier Fernández Conde, acota en primer lugar las características históricas del Camino Primitivo, que no es tan primitivo como se enuncia, ya que "Santiago comienza a atraer peregrinos por el Camino Francés y la ruta asturiana se consolida cuando pasa el periodo duro con el Islam, después de la muerte de Almanzor". Por ello, "no hay noticia de peregrinos en el Norte hasta el siglo X". Esta precisión no resta valor al Camino Primitivo ni a la significación de Oviedo en su inicio, pues muestra "la cultura que existía en torno a la ruta: el prerrománico se estaba acabando y llegaba el románico, con iglesias preciosas; además, Oviedo conserva hoy la estructura medieval de aquel tiempo, con un casco antiguo y calles que recuerdan a los Francos, como la calle Gascona". También otro mundo nace en esa época, "el de las reliquias, que empieza a extenderse entonces y en el que la Catedral de El Salvador es una pieza decisiva".
José Luis Fernández Jerez, historiador de la Iglesia asturiana y buen conocedor del Museo diocesano de la Catedral, propone comenzar por la elaboración "de un listado con todos los recursos de tipo religioso", comenzando por el núcleo que forman "La Corte, las Pelayas, la Catedral, con su museo y Cámara Santa, etcétera", y continuando por "el prerrománico del Naranco y de Santullano". Ademas de los edificios y su riqueza, Jerez también propone hacer constar, por ejemplo "la misa mozárabe que se celebra en las Pelayas", que fue la liturgia española hasta el siglo XI.
No obstante, el historiador reconoce que puede haber niveles de interés religioso en el peregrino. "El Museo diocesano está planificado en ocho salas pensadas como catequesis teológicas, pero dependiendo de las sensibilidades se han de ofrecer distintos niveles y posibilidades".
En el terreno práctico, Jerez propone que exista un punto "donde se le informe al peregrino de todo lo que puede hacer y se le facilite un bono para desplazarse por Oviedo o acudir al Naranco y Santullano, en lugar de que tenga que buscarse la vida". Sería el caso de "una oficina del peregrino que no se centrara sólo en los que van a realizar la ruta, ya que la gente mayor no va a hacer el Camino, pero sí puede desplazarse por Oviedo".
Respecto a un asunto que fue candente, el hipotético museo de las reliquias, Fernández Jerez, no lo cree necesario, "pero sí un museo de la historia de Oviedo". También sería preciso "un órgano de relación entre Ayuntamiento, Arzobispado y Cabildo", y una de las funciones de la diócesis "podría ser la difusión del Camino Primitivo en las demás diócesis española, es decir, promover peregrinaciones hacia Asturias y con destino en Santiago".
Jerez concluye con los datos: "En 2014 hubo 300.000 visitantes en la Catedral y esa cifra se podría duplicar; Turín tiene un millón de habitantes y la Sábana Santa, y tambien la moda y la industria, atraen otro millón de turistas".
