Apenas opinan pero si algo no lleva bien el gobierno de Oviedo, el tripartido de izquierda, es tener la pancarta instalada a la puerta del Ayuntamiento. Su patrimonio de siempre, la protesta, es ahora el correctivo que les aplican los trabajadores da la empresa de Recaudación, que se pueden ir a la calle con lo de la municipalización de servicios. Fueron ellos los que practicaron el escrache a la salida del último pleno, el miércoles pasado, y hubo quien no aguantó el tipo y entró al trapo, (Rivi), encarado con quien le increpaba.