Calla el Alcalde y habla su segunda teniente, Ana Rivas, para desactivar el explosivo: "Que duerman en el Ayuntamiento está descartado, no es el sitio adecuado", dijo ella. El PSOE de Oviedo esquiva el primer gran problema de la previa de los Premios, cuando a punto ha estado de organizarse una ocupación del Ayuntamiento. Habría sido histórico. Una información en exclusiva de LA NUEVA ESPAÑA desveló el plan para la noche anterior a la ceremonia: entre Somos e IU habían ideado una suerte de acampada en el Ayuntamiento para los miembros de las marchas de la dignidad, que son las manifestaciones que reclaman un montón de derechos que todos firmaríamos a ojos cerrados, pero también otros algo más controvertidos. El plan iba así: las marchas llegaban el jueves (el próximo) al Ayuntamiento (tienen permiso para permanecer en la plaza), entraban por la puerta principal, saludaban al policía de la entrada, subían la escalera y se instalaban en el salón de plenos. Los insurrectos (en el sentido más estricto) desplegaban una pancarta reivindicativa desde el balcón y por allí se pasaría alguien del Gobierno local a tranquilizarlos y expresarles su comprensión. Se les dejaría pasar la noche en el salón de plenos y, al día siguiente, directos a chillar al Campoamor.