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Oviedo defiende los Premios como "escaparate" y "motor económico"

La mayor parte de los residentes en la capital del Principado centra sus críticas en las ayudas y subvenciones municipales que recibe la Fundación anualmente

Oviedo defiende los Premios como "escaparate" y "motor económico" LUISMA MURIAS

La ciudad defiende los Premios "Princesa de Asturias" como "escaparate" y "motor económico" de Oviedo y de la región. Eso es lo que opina la mayor parte de los residentes en la capital del Principado, que lejos de cuestionar a la monarquía o el eco internacional de la ceremonia de entrega que se celebra en el teatro Campoamor, centra sus críticas en las ayudas y subvenciones municipales que recibe la Fundación anualmente.

Buena parte de los transeúntes que ayer estaban en el casco antiguo rodeados de actividades relacionadas con los Premios (como el pasacalles "Los Padrinos" o la exposición urbana sobre los galardonados de este año) aseguraron que "un Ayuntamiento tiene otras prioridades antes que dar dinero a la Fundación". Ese fue el caso de Ignacio Azpiroz, un ovetense afincado en Alemania "porque aquí no encontraba trabajo".

De paseo por el Fontán -entre músicos tocando los temas más conocidos de las películas de Coppola- este joven reconoció que los Premios tienen una "importante repercusión internacional", pero, a su juicio, "no necesitan para nada miles de euros de un Ayuntamiento que en cambio sí puede crear empleo con ese dinero". Su madre, Raquel Tuñón, que iba a su lado, hizo una apasionada defensa de la Fundación y su historia. "No entiendo la manía que tienen algunos de querer acabar con lo que funciona". Para esta vecina, los Premios han puesto Asturias en el mapa y "el dinero que se gasta en su organización se recupera después en turismo y beneficios. No veo el problema". Madre e hijo salieron del Fontán hacia la plaza del Ayuntamiento y se encontraron con la recreación histórica de una batalla de la guerra Carlista.

Por allí estaba Sergio Naredo con un amigo. Este joven de 34 años no tiene ningún problema en decir que los Premios son necesarios porque dan riqueza a la ciudad y a continuación asegurar que no es muy amigo de las monarquías. "No soy monárquico, pero defiendo los Premios porque son un motor económico que beneficia a Oviedo". Aún así, si tuviese la oportunidad de asistir a la ceremonia del Campoamor o al cóctel posterior del hotel de La Reconquista, no lo haría. "Si la Fundación no estuviese ligada a la figura de los Reyes, como los Nobel, me lo pensaría".

Teresa Lafuente, de visita a Oviedo desde Cangas del Narcea, cree que es absurdo cuestionar la idoneidad de subvencionar a la Fundación "Princesa de Asturias" porque "todos los premios internacionales tienen ayudas y nadie se rasga las vestiduras". Es más, reta a analizar los gastos de cualquier Ayuntamiento asturiano en materia de subvenciones a entidades de todo tipo, desde asociaciones culturales a cofradías gastronómicas. "Tengo la sensación de que la mayor parte no son necesarias".

José María Vázquez y Clara Marcos coinciden en que lo mejor sería que la Fundación se autofinanciase "como cualquier institución de carácter privado". Aunque ella matiza que "es un error pensar en acabar con los Premios porque son un escaparate de lujo para Asturias y dan trabajo a mucha gente". La pareja concluye que "el que no quiera mirar o ir a la ceremonia de entrega que no lo haga. Esto es como la televisión, con apagar o cambiar de canal ya está".

Adrián González, de 25 años, es de las pocas personas que critica los Premios de principio a fin. "El sistema de financiación de la Fundación me parece bastante opaco, si me lo explican igual cambio de parecer".

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