Cada vez que puede, Ana Taboada presume de que ellos, los concejales de Somos, vienen de la calle, que estuvieron, están y estarán cerca de la gente, de sus problemas y de sus reivindicaciones. Sucede que mañana su gente estará en la Escandalera protestando contra los Premios y la líder podemita no sabe todavía si estará allí, como estuvo, por ejemplo, el año pasado.
Ayer volvió a evitar concretar si será una manifestante más. Dijo que mañana tiene unas jornadas en Trubia y que, después, debe asistir a un acto de "conciliación familiar". Que si puede se pasa, pero que no lo sabe, ya verá.
Resumiendo: no dijo ni que sí ni que no por una simple cuestión de equilibrio. El "sí" no sólo le deja mal con el Alcalde (PSOE), que es el socio con el que mejor se lleva y que además irá a la ceremonia, sino que posibilita una foto (periodísticamente) gloriosa: una vicealcaldesa abucheando a la persona a quien ella misma hizo alcalde. El "no" le deja mal con su gente, con los votantes con quienes tantas otras veces chilló.
El dilema tiene su miga. Taboada tendrá que elegir entre la vicealcaldesa que es y la líder de Somos reivindicativa y anti-Premios que también es. Es Taboada contra Taboada.
Es de suponer que el Alcalde le habrá pedido que no vaya mañana a fin de evitar esa foto por el bien del tripartito. Para eso ya está Rubén Rosón, que tiene 26 años y lo de la edad siempre puede servir para aliviar tensiones. El edil de Economía es el único de los concejales podemitas que ha confirmado su presencia en la protesta. ¿Estrategia o casualidad? El otro con un área fuerte en el gobierno, Nacho Fernández (Urbanismo), ya tiene excusa: viajará a Murcia a unas jornadas de ciudades y bicicletas.
Ahora le toca a Taboada decidir. Sabe que los tres ediles de IU, su rival en las urnas, allí estarán. Sin rodeos. Ella sigue dándolos. "Mi pensamiento estará con ellos", dijo ayer a modo de protección. Habrá que ver cómo resuelve su dilema. Normal que tenga ganas de que sea domingo "ya".
