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Con nombre propio | iñaki sánchez santianes | Gaitero

El gaitero que apadrinó a Coppola

Músico trabajador y muy técnico, tocó el tema de la saga de "El Padrino" a la llegada a Oviedo del premio "Princesa de Asturias" de las Artes

El gaitero que apadrinó a Coppola

Suena el teléfono.

-¿Puedes venir a tocar?

-Sí, sí, estoy en Lugones ensayando, me cambio y voy.

Iñaki Sánchez Santianes recibe una llamada del responsable de comunicación de la Fundación Princesa de Asturias. Francis Ford Coppola había pedido que le dejasen llegar sin mayores alardes, que estaba cansado. Finalmente la Fundación convenció al premiado de las Artes de este año para que entrase por la puerta principal del hotel de La Reconquista.

Iñaki Sánchez Santianes lleva años recibiendo con su banda de gaitas, La Laguna del Torollu, a todos los premiados. Lo hacen con ese traje morado, amarillo y rojo que muchos identifican erróneamente con la bandera republicana y que es bastante anterior. Santianes llega a la puerta del hotel con tiempo suficiente, salió al mismo tiempo de Lugones que Coppola del aeropuerto. En la espera empiezan las bromas, los fotógrafos se entretienen tarareando la música de "El Padrino" y le piden a Santianes que la toque con la gaita. Lo hace. Nunca lo había hecho, improvisa unas notas y no sale mal. Aplausos para amenizar la espera.

El coche que trae a Coppola enfila rápido, como todos los que traen a premiados y autoridades, la plazina que hay ante el Reconquista, suenan dos gaitas y un par de tambores. El botones abre la puerta del coche y cuando el cineasta pone un pie en el suelo y recibe el saludo de Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación, se hace el silencio. Santianes hincha el fuelle de la gaita y empiezan a sonar las notas de "El Padrino". El autor de una de las obras maestras del cine mundial ni se inmuta pero las decenas de personas que están esperando ver al premiado aplauden sorprendidos.

El vídeo con la "actuación" subido a la web de LA NUEVA ESPAÑA rueda por el mundo e Iñaki recibe llamadas de infinidad de medios de comunicación nacionales e internacionales. Ni estaba preparado ni lo había ensayado ni nadie, más que los fotógrafos y periodistas allí reunidos se lo había pedido, fue una broma entre conocidos que dio la vuelta el mundo.

Un tipo con talento

Iñaki Santianes es de esos tipos con talento que son capaces de improvisar y también con el coraje necesario para tocarle "El Padrino" a Coppola.

Un chaval de Teatinos, de barrio, que se planta ante uno de los grandes genios del siglo XX y le homenajea como mejor sabe hacer, con música. Lo de ser de barrio lo lleva muy dentro este ovetense de 1982. No es de barullos urbanitas. Sus escenarios vitales son Lugones, donde ensaya, San Claudio, donde tiene la sede la banda y Teatinos, su zona de toda la vida, uno de esos barrios que ni los ovetenses sabían que existía hasta hace una década.

No se limita a mantener y recuperar la música tradicional asturiana, sino que en los últimos años ha apostado por darle una vuelta y acercarla a otras músicas. Así grabó un disco de música clásica para piano y gaita y su gran proyecto personal, "Brehinks", un disco que salió hace un par de años y en el que Santianes hacia una fusión de la gaita con todo lo imaginable.

La música le ha rodeado siempre. Sus dos hermanos y su esposa son músicos. El noviazgo y el posterior matrimonio tienen un aula de gaita como escenario. El gaitero Guti, director de la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo", en la que Iñaki tocó durante 14 años, tenía clase en la asociación cultural "La Madreña", era un lunes y por alguna razón no podía acudir, llamó a Santianes para que le sustituyese aquella tarde como profesor. Ese día se conocieron Iñaki y Xeila, él profesor por una tarde y ella alumna.

Profesor en Salas

Un tipo extremadamente trabajador y muy técnico con la gaita. Le gusta lo que hace y sigue estudiando todo lo que puede. Lo que le deja su trabajo como profesor interino de primaria en Salas. Fue de los que lo pasaron mal el pasado mes de septiembre cuando el sistema informático de la Consejería de Educación se bloqueó y no se adjudicaron las plazas de interinos en tiempo y forma.

Todo empezó en la banda de gaitas de su ciudad. Allí conoció a Vicente "El Pravianu", que tan bien le enseñó a tocar que finalmente se lo llevó como profesor a su escuela. Hace 10 años, acaban de celebrar la fiesta de aniversario, Santianes fundó en San Claudio la banda que ahora dirige, "La Laguna del Torollu", con la que ayer cerró un año más el ciclo de folclore en la calle que durante los fines de semana de los últimos meses les ha llevado a recorrer el centro de Oviedo. Entre estas actuaciones de fin de semana y los años que lleva recibiendo a los premiados a la puerta del Reconquista, Sánchez Santianes debe ser el gaitero más fotografiado de Asturias de los últimos años.

Ese trabajo y ese empeño le ha llevado a conseguir muchos premios, entre los que destaca el trofeo MacCrimmon (antes Macallan) de 2005 que ganó en el Festival Intercéltico de Lorient. Este punto de la Bretaña francesa es otra de las patrias de Santianes, responsable de la delegación asturiana que todos los años viaja a este festival, el más importante del mundo celta.

Su técnica, profesionalidad y trayectoria le ha supuesto también formar parte del jurado de la Muestra y Concurso de Folclore Ciudad de Oviedo, que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA.

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