La Jefatura Superior de Policía trata de identificar a un joven de origen belga que permanece ingresado en el hospital desde el pasado fin de semana, cuando fue recogido por una patrulla de la Guardia Civil mientras deambulaba por la autopista en los alrededores de Oviedo. El chico no lleva documentación encima y solo responde a las preguntas de los agentes con monosílabos inconexos y divagando sobre "asuntos de brujería".

Una patrulla de la Guardia Civil recogió el pasado fin de semana de la autopista, en la zona de los túneles de La Bolgachina, a un joven que caminaba desorientado por el arcén. Fueron varias las llamadas que recibieron los servicios de emergencia y los agentes de Tráfico atendieron el aviso. El chico apenas se comunicaba y parecía que estaba en estado de shock. Una ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) se encargó de trasladarlo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Unos días después, el Servicio de atención al paciente del centro sanitario se puso en contacto con la Policía Nacional para explicar que tenían ingresada a una persona indocumentada. Los agentes se acercaron al hospital a entrevistarse con él, pero por el momento no han sacado nada en claro sobre su identidad, más allá de su origen belga.

Sí existe una pista, de la que están tirando los agentes asignados al caso. Se trata de unas notas con apuntes que el chico llevaba en su cartera. Han logrado descifrar un nombre "Anthony", por el que de momento no responde. También han conseguido reconstruir unas notas manuscritas que podrían configurar una dirección en Oviedo, donde los investigadores tenían pensado acudir para entrevistarse con los vecinos.

Al cierre de esta edición proseguían las investigación para tratar de identificar al joven, que continuaba ingresado en el hospital.