La celebración del mercado de ganado de la Ascensión en Montecerrao el próximo mayo ha dividido a los vecinos de la zona, donde, aunque unos están a favor y otros en contra, todos coinciden en reclamarle al Ayuntamiento una "limpieza a fondo" tras el paso de los animales y la maquinaria agrícola. El presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", confirmó ayer el traslado de Llanera a Oviedo de esta feria tal y como ya había adelantado LA NUEVA ESPAÑA. "Lo haremos en Montecerrao porque es el lugar indicado por su extensión. Entre el parque y terrenos anexos, habrá 80.000 metros cuadrados", comentó "Rivi", que también aseguró que el Ayuntamiento habilitará un aparcamiento para la ocasión en el viejo Hospital, pondrá baños temporales en la zona y se hará cargo del saneamiento del terreno. Además, estudia la posibilidad de organizar conciertos en la plaza de la Catedral durante la Ascensión.
El presidente de la SOF y concejal de Cultura visitó ayer el parque elegido para la Ascensión junto a la edil Isabel González (Somos), Diego Valiño (PSOE), técnicos municipales, miembros de la Policía Local y Bomberos de Oviedo, representantes de la Caja Rural, y de la Asociación de Vecinos de Montecerrao. La comitiva aprobó la elección, pero a pocos metros de allí, al resto de residentes del barrio la decisión no les parecía tan bien.
Es el caso de Ana Menéndez, que cree que el mercado "es algo específico para ganaderos y que más que beneficiar, molestará al entorno". Es más, esta vecina de Montecerrao está convencida de que la feria de ganado "abrirá la puerta a otros eventos de dudosa conveniencia para el parque de Montecerrao". En esa categoría "dudosa" incluye fiestas y verbenas. De su misma opinión es Covadonga Menéndez, otra residente en Montecerrao a la que tampoco le gustan demasiado "los saraos": "Ni feria de ganado, ni fiestas de barrio, lo mejor sería un evento cultural o deportivo".
Preocupada por el estado en el que quedará el terreno después del mercado, Pilar Rodríguez señala que "los animales pueden destrozar el parque y ser un foco de insalubridad". A su lado, su amiga Visitación Gutiérrez defiende el cambio de ubicación. "Dará un empujón económico a la zona, que está deprimida tras el cierre del HUCA. Lo van a agradecer los negocios".
Demetrio Jiménez y Manuel Gallego también le ven el lado positivo a la instalación del mercado de ganado cerca de sus casas. Para el primero será la oportunidad perfecta de volver a ver las vacas, los caballos y las ovejas de la Ascensión. "No volví al mercado desde que lo pusieron en Llanera. Fui cuando estaba en el matadero. Este es un buen cambio porque evita que cojamos el coche para ir a ver la feria". El segundo está contento porque "había que hacer algo en esa finca, que estaba desaprovechada".
